Las redes sociales han transformado no sólo la manera en que vivimos, sino la manera en que morimos: la cuenta de Facebook de una persona muerta se convierte en un perenne recordatorio de la ausencia encarnada virtualmente, y en el caso de Alexia, del director argentino Andrés Borghi, el pretexto para explorar las posibilidades del horror informático.
La muerte como un virus informático y el cruce de lo virtual con lo paranormal son algunos elementos que delinean este cortometraje. Su efecto es mejor si lo escuchas con audífonos y, claro, lo ves en tu computadora. Cuéntanos qué te parece en los comentarios.