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Las personas con gusto por las Perlas Negras experimentan la constante incapacidad de emitir juicios en relación con su bienestar

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Es fin de semana. La fiesta apenas está empezando, pero tú estás cansado y a punto de dormir. Buscas alternativas para mantenerte activo. Te encuentras las famosas Perlas Negras o los Boliches: esas bebidas con dos ingredientes principales, el alcohol y una bebida energetizante. Tiene sentido: estás cansado y necesitas energía; además, tienen un sabor adictivo. ¿Por qué no…?

Aunque el hedonismo posmoderno recomienda el acrónimo #YOLO, existen razones con bases científicas que revelan daños a la salud derivados de las Perlas Negras y otras combinaciones de alcohol y bebidas energizantes. Por ejemplo, en 2012 un estudio reveló que las personas que suelen combinar bebidas energizantes y alcohol son 600% más propensas a sufrir taquicardia y 400% a experimentar temblores, irritabilidad e insomnio. 

Otros estudios observan que las personas con el gusto por las Perlas Negras experimentan la constante incapacidad de emitir juicios en relación con su bienestar. Uno de los ejemplos es la sensación de insaciabilidad derivada de la alta dosis de cafeína, que puede durar hasta 6 horas. Este caffeine rush incapacita el funcionamiento enzimático digestivo que, por un lado, indica los límites permitidos de alcohol en el cuerpo y, por el otro lado, cataliza el azúcar en la sangre. Las consecuencias: el consumo excesivo de alcohol, que conlleva una intoxicación peligrosa y una alta probabilidad de accidentes automovilísticos, entre otros.