La figura del arquero ha sido venerada en diversas culturas. Desde los samurai hasta el mítico Robin Hood, la elegancia y eficiencia de esta arma labró su nombre en la historia, al punto en que hasta la fecha es un "deporte" practicado por miles de personas e incluso es considerado dentro de los Juegos Olímpicos.
Lars Andersen es un prodigio de la arquería. Su talento y muchas horas de práctica le han llevado a dominar múltiples técnicas a tal grado que puede completar un espectacular acervo de trucos. Por ejemplo es capaz de disparar tres flechas en menos de 1 segundo y puede saltar, cachar una flecha en el aire y luego disparara antes de que sus pies vuelvan a tocar el suelo, entre otras suertes con similares niveles de dificultad.
Y aunque su conducta está lejos de la poética precisión de los antiguos arqueros (de hecho hasta podría calificarse como un tanto estúpido el dedicar tu talento a hacer trucos como estos y videograbarlos), la verdad es que sus demostraciones no dejan de ser sorprendentes.