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Este ha sido el camaleónico rostro de Santa Claus a lo largo del tiempo (FOTOS)

Por: Luis Alberto Hara - 12/15/2014

Estas imágenes de los archivos del museo Smithsonian nos permiten ver la evolución de un ícono que en un principio apelaba a los buenos sentimientos, a la generosidad y el acto de compartir

La leyenda de Santa Claus se remonta por lo menos al año 280 de nuestra era, cuando San Nicolás, un santo de origen turco, conocido por su filantropía y bondad, comenzó a ser venerado en la Europa continental. Arraigó en Holanda y tomó el nombre de Sinterklaas (abreviación de Sint Nicolaas), que pasó después a Santa Claus y cruzó el Atlántico en el siglo XVIII con los inmigrantes holandeses a Estados Unidos, donde se celebraba su fiesta el 6 de diciembre, en el aniversario de la muerte de San Nicolás.

A partir de entonces, Santa Claus es indiscernible de su historia gráfica: sus apariciones más antiguas lo muestran como un enano un poco perturbador, pero capaz de entrar por la chimenea de las casas a dejar regalos a los niños buenos y carbón a los malos. A mediados del siglo XIX los caricaturistas políticos lo utilizan como personaje para atizar la chimenea parlamentaria (como emblema de la abundancia de algunos y la pobreza de los más).

Su entrada en el mundo corporativo se da gracias a la tienda Macy's, que adopta a Santa Claus en su publicidad de fin de año, al igual que Coca-Cola, quienes al dotarlo de sus colores corporativos (rojo y blanco) lo popularizan hasta volverlo el ícono universalmente identificable que es hoy, tanto el personaje como la bebida carbonatada.

Estas imágenes son una muestra de los archivos del museo Smithsonian, y nos permiten ver la evolución de un ícono que en un principio apelaba a los buenos sentimientos, a la generosidad y el acto de compartir, y que a través del siglo pasado se convirtió en sinónimo del corporativismo y el consumismo que es como la Navidad laica: ya no se desean "Felices Fiestas" sino "Felices Compras".