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RAVE ART: la celebración multisensorial por excelencia

Por: Luis Alberto Hara - 11/07/2014

La manera en que circula la música lleva implícita una serie de canales de comunicación que no pueden dimensionarse sin hacer referencia a su estética. En el caso de la cultura rave británica, el material gráfico creado para dar a conocer eventos o diferenciarse e identificarse, influyó tanto como la música o como la celebración química para dar una idea completa de la escena.

El flyer era, para los ravers, lo que el booklet para los CDs. Durante los años 80 y 90 se produjeron artefactos impresionantes: continuidades musicales expresadas visualmente y sugerentes invitaciones que, como el arte de los cartones de LSD, seguramente tienen la capacidad de influir subjetivamente en las expectativas y la experiencia de la fiesta.

Chelsea Louise Berlin publicó el increíble Rave Art, donde muestra una envidiable colección de flyers, invitaciones y parafernalia efímera que --contrario a su nombre-- ha perdurado. Para ella, los flyers eran la forma de comunicar un mensaje claro y preciso (la sede de la siguiente fiesta en una época anterior a las redes sociales y el internet, donde el teléfono celular no era un accesorio tan común) para un auditorio masivo, alterado y salvaje: las invitaciones eran "de papel, de plástico, de tela, laminadas o incluso comestibles en ocasiones (no sobrevivieron en buenas condiciones para entrar, ay, en este libro), pero de todas las formas, estilos y géneros que puedas imaginar".

ItsNiceThat incluso armó una playlist raver a partir del libro: