Activistas pro marihuana deben estar celebrando en Estados Unidos luego de que la elección de este pasado martes votara a favor de la legalización de la marihuana de uso recreacional en los estados de Oregon, Alaska y en la capital de la nación, Washington D.C. Adicionalmente, Guam votó a favor de la marihuana medicinal, convirtiéndose en el primer territorio anexado a Estados Unidos en aprobar una medida antiprohibición.
Diferentes medios coinciden en que el verdadero ganador de las elecciones fue la marihuana, en lo que marca ya una clara tendencia hacia la aceptación de esta planta dentro de la sociedad estadounidense.
En Washington D.C. se aprobó la Iniciativa 71, que permite la posesión de hasta 2 onzas y el cultivo en casa de seis plantas de cannabis para uso personal. La aprobación en la capital señala un vuelco simbólico y un avance sustantivo en materia también de justicia social, ya que la llamada "guerra contra las drogas" tiene un carácter racial, siendo las minorías afroamericanas e hispanas las que más son encarceladas sólo por fumar marihuana.
En Alaska y Oregon se aprobaron leyes similares a las que fueron aprobadas un año antes en Colorado y Washington, los dos primeros estados en legalizar la marihuana recreacional. Siguiendo el ejemplo de estos estados se espera que en los próximos años siga una ola de legalización. Sin embargo, la legalización a nivel federal está aún muy lejos, ya que intervienen factores políticos acendrados ligados a la guerra contra el narco y al aparato bélico-económico basado en el encarcelamiento, lavado de dinero y venta de armas en el cual participan no sólo los "narcos", sino también los bancos y los gobiernos. Sin embargo, el ejemplo a nivel "local" es un posible parteaguas.