Aunque no queda del todo claro si alguien le preguntó a Kama lo que en realidad experimenta al estar montando olas sobre una tabla de surf, al parecer no le molesta del todo y, al menos según su propietario, lo disfruta mucho. En todo caso, Kama ya tiene un buen kilometraje acumulado como montaolas en la playa Sandy, en Oahu, Hawai.
Pero no satisfecho con su proeza (considerando su fisiología, surfear debe ser para él un importante reto), Kama documenta sus andadas utilizando una cámara GoPro adherida a su arnés. Kama nos recuerda a Pisto, la alpaca que, supuestamente, también gusta de deslizarse sobre las olas.
Por cierto, también tiene su propio perfil en Instagram.