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Una elegante imagen captada por el telescopio Hubble muestra una estrella en su etapa formativa

starbirth

Los telescopios modernos, especialmente el Hubble, se han convertido no sólo en herramientas científicas para sondear la profundidad del espacio; también nos han entregado una cátedra de estimulación estética sin comparación en la historia. Cuando, en un dejo de romanticismo, el hombre piensa en aquello esencialmente bello, siempre surgen dos imágenes: las flores y las estrellas. Y en este caso tenemos, entre la plétora de imágenes astronómicas que se generan, la formación de una estrella envuelta en gas dorado en la región de la nube molecular Circinus.

La elegante imagen muestra a la joven estrella IRAS 14568-6404. Este astro está impulsando un corriente de chorro protoestelar, la cual podemos ver como una especie de cola nebular debajo de la estrella. Esta corriente de chorro (jet, en inglés) es el gas y el polvo remanente que la estrella se llevó consigo de la nube en la cual nació. Vemos también el disco de crecimiento que más tarde podrá dar a luz a varios planetas.

El cúmulo de Circinius es responsable de algunas de las explosiones más brillantes de energía jamás reportadas y es considerado "un nido de emanaciones moleculares".

Como suele ocurrir con las investigaciones del Hubble, esta estrella en gestación no sólo es estéticamente cautivadora, sino que también presenta una novedosa oportunidad para  estudiar la mecánica celeste.