En una entrevista con Jeremy Paxman de la BBC, el presidente de Coca-Cola Europa, James Quincey se vio en aprietos al tener que responder preguntas sobres las exorbitantes cantidades de azúcar que tiene la Coca-Cola y su rol en contribuir al problema mundial de la obesidad.
El staff de la BBC analizó la cantidad de azúcar que tenían las bebidas de Coca-Cola que se venden en los cines. El vaso mediano tiene 23 cucharadas de té (equivalente a un pequeño sobre) y el grande 44, cantidades que presentan verdaderos riesgos para la salud. Una lata normal tiene 6 cucharadas de azúcar.
Quincey señaló que la refresquera quiere dar esta información y no ocultarla, para que las personas puedan tomar las decisiones que quieran. Paxman lo cuestionó diciendo que si bien las latas de Coca-Cola tienen esta información en letras pequeñas, existen presentaciones que no tienen la información. El periodista cuestionó también si Coca-Cola y otras gaseosas no están operando como las tabacaleras que hace unos años intentaron convencer a las personas de fumar lite para paliar la mala publicidad que recibían, en un plan de contingencia. Quincey señaló que el tabaco y los refrescos no tenían nada que ver.
Nosotros nos preguntamos si las coca-colas no deberían de tener una advertencia como las que tienen en algunos países las cajetillas de cigarro: una foto de una persona diabética o una persona obesa e información sobre los peligros de consumir tanta azúcar.