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Frida Kahlo genera franca fascinación alrededor del mundo. La estética de sus pinturas, para algunos un tanto perturbadora, forma parte de una obra plástica original, que a la vez funge como viva ventana al riquísimo mundo interno de esta enigmática mujer. Su narrativa, la forma en que se autopercibía, vivía el dolor, o sus pinceladas de alegría impregnan su obra; así como su gran amor por Diego Rivera, o su exploración por la bisexualidad. Kahlo es misteriosa y única. Quizá porque sus pinturas son un libro abierto a sus emociones y sentimientos más profundos es que su vida personal genera tal encanto.

Esta serie de fotografías ha generado conmoción en los medios, resonando con la hipnótica atracción que genera la figura de Kahlo. Se trata de un acercamiento sutil a las entrañas de su vida cotidiana –sin duda un regalo para miles de personas que encuentran en ella un referente de pasión. Una gran artista que, por azares del destino, se convirtió en recurrente musa.