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Utopías y colosales concentraciones de caos y decadencia, el cine de ciencia ficción tiene una fecunda fascinación con las ciudades del futuro

La tendencia humana a la concentración urbana hace que el escenario de la imaginación futura sea dominado por las ciudades, muchas de ellas con grandes avances tecnológicos o distopías decadentes. Visualizar una ciudad en el futuro es preguntarnos cómo viviremos y que triunfará entre las múltiples posibilidades de la arquitectura social —al mismo tiempo que refleja nuestro estado actual. El cine como gran máquina de los sueños que materializa nuestra imaginación ha sido en el último siglo el artefacto más poderoso para proyectar hacia adelante nuestra mente y vernos reflejados en su espejo en movimiento.

El popular crítico de cine de The Guardian, Peter Bradshaw, ha compilado una lista de las 10 ciudades más interesantes que se han plasmado en el celuloide (muchas de ellas primero fueron novelas). Podemos pensar en algunas otras, la ciudad que ha abolido la muerte de Mr. Nobody, la decadencia urbana de Total Recall o del Detroit de Robocop. Invitamos a los lectores a proponer urbes futuristas alternativas que hayan aparecido en la historia del cine.

 

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METROPOLIS (1927, Fritz Lang)

Probablemente la película de ciencia ficción más importante de la historia y la gran referencia para todas las visiones arquitectónicas del futuro en el cine. La enigmática obra maestra de Fritz Lang, que ha sido sonorizada para apelar a nuevas audiencias, y que mantiene una fina atracción, muestra una hiperpoblada urbe de rascacielos y habitantes hormigueantes. Fue la primera película en imaginar las autopistas al nivel de los edificios —el sine qua non de una película futurista. Metropolis, dice Bradshaw, es una utopía de la ciudad europea moderna, similar en que privilegia a una élite. Debajo de esta fachada moderna viven los untermensch, una raza de trabajadores subterráneos.

 

ESCAPE FROM NEW YORK (1981,  John Carpenter) 

Filmada en el apogeo de la  reputación de Nueva York como ciudad del crimen, Carpenter imagina una Nueva York que en 1988 ha abandonado toda esperanza de implementar la ley. Las autoridades simplemente han formado un muro, el cual es patrullado permanentemente, dejando que la ciudad se pudra en medio de la violencia darwiniana. En este panorama, años después, en 1997 el avión del presidente cae en esta selva de concreto y debe ser rescatado.

 

LOGAN’S RUN (1976, Michael Anderson) 

Una película situada en el mundo postapocalíptico de 2274, que contiene una rara utopía estilística. La gente usa minifaldas, leotardos y ropa estrambótica; sus habitantes viajan por monorieles. Parece haber una vida nocturna excitante. Todo es muy bueno para los que viven sus 20s; al cumplir 30 años las personas son asesinadas. Algunas personas logran escapar el domo para encontrarse en un Washington desierto.

 

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BLADE RUNNER (1982, Ridley Scott) 

Blade Runner está ambientado en Los Angeles 2019, una magalópolis de alta tecnología en la que androides conocidos como replicantes se ocultan fingiendo ser humanos. La película basada en la novela de Philip K. Dick, Do Androids Dream of Electric Sheep? narra la historia de un detective, en este caso un blade runner que busca identificar replicantes y puede considerarse sobre todo una reflexión sobre qué es lo que nos hace humanos. Una reflexión filosófica que se sitúa en una ciudad colosal, azotada por un clima terrible, lleno de luces nocturnas (un poco como una versión hiperbólica de algunas capitales asiáticas).

 

ALPHAVILLE (1965, Jean-Luc Godard) 

Alphaville es una ciudad en un planeta distante que ha sucumbido a un control totalitario y donde se ha abolido el arte en favor de la tecnocracia. La ciudad está regida por una inteligencia artificial llamada Alpha 60. A diferencia de otras espectaculares metrópolis futuristas, el estilo de Alphaville es más discreto (fue filmada simplemente en París, de noche), utilizando abstracciones y luces como protointeligencias. El lugar busca simbolizar el desierto de la razón —donde también se ha abolido el lenguaje de la poesía. A esta ciudad viaja el detective intergaláctico Lemmy Caution, fraguado a la usanza del cine de gangsters para tratar de salvar el espíritu.

 

THINGS TO COME (1936, William Cameron Menzies) 

La ciudad británica de Everytown es mostrada en esta película que abarca los años 1940 a 2036. Un lugar placentero es destruido por una guerra que dura décadas subsumiendo a la ciudad en un caos apocalíptico. La ciudad es básicamente basura, gases y veneno bélico.  Una ciudad donde la ambición y la vanidad humana han causado estragos.

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AKIRA (1988, Katsuhiro Otomo) 

Neo-Tokio, 2019. Esta ciudad se asemeja a una gigantesca forma de vida orgánica. Construida para reemplazar el viejo Tokio, la ciudad es un nodo boyante de alta tecnología, anárquica y extraña, con fuerzas espirituales secretas en sus entrañas. Neo-Tokio es el escenario de la lucha entre pandillas motorizadas.

 

SLEEPER (1973, Woody Allen) 

Greenwich Village, 2173, es un estado policial en el que las personas son lobotomizadas. Un hombre criogenizado en 1973 despierta a este "mundo feliz" y debe luchar contra las fuerzas de control mental. La arquitectura y la decoración de la ciudad son placenteras, cuentan con "Orgasmatrones" que aseguran el placer de las masas.

 

MINORITY REPORT (2002, Steven Spielberg) 

Washington  en el año 2054. Otra ciudad reimaginada de una historia de Philip K. Dick. Otra ciudad también controlada totalmente por la policía (el futuro tiende al totalitarismo y a la hipervigilancia). Todo está lleno de pantallas que pueden ser manipuladas a distancia. El crimen casi ha sido abolido vía el departamento de Pre Crimen que emplea a personas que pueden anticipar el futuro conocidas como "precogs". Hasta que algo sucede y rompe con este supuesto balance: se pronostica que el jefe de la policía cometerá un crimen.

 

BABELDOM (2013, Paul Rush) 

Una película que es más un ensayo sobre las ciudades del futuro. Babeldom es una ciudad que está en todas partes y en ninguna —como una construcción de sci-fi y metafísica borgiana. El director nos muestra las gráficas de una ciudad hecha de ciudades como el mítico Pájaro Simurga, cuyas plumas eran otros pájaros.  Según Bradshaw ésta es la ciudad más extraña de la lista.