*

En algunas culturas mexicanas, los hongos  que contienen como principio activo la psilocibina son considerados  intermediarios de la divinidad; por ello, a cierta variedad se les llama "angelitos" o "pajaritos", de donde toma su nombre el documental Little Saints, dirigido por Oliver Quintanilla y filmado principalmente en el estado de Oaxaca. Los hongos alucinógenos fueron llamados en náhuatl españolizado "teonanacatl", o carne de dios, un término similar al que la cultura psicodélica moderna ha utilizado para ciertas plantas psicoactivas, enteógenos, "que llevan a dios dentro".

Este entusiasmo (palabra que también significa llevar a dios dentro) ha sido acompañado por un renacimiento en la medicina psicodélica: la psilocibina después de años de que fuera tabú en la ciencia médica está siendo utilizada para tratar ciertas enefermedades y recientemente se confirmó que puede reparar el daño cerebral causado por el trauma.

El documental muestra el uso tradicional de los hongos en la sierra de Oaxaca, antes popularizado por la curandera, mujer-árbol-estrella, María Sabina. Los hongos, dice una curandera en el documental, son el medio por el cual dios puede sanar. Aparece también el antropólogo Jeremy Narby, que ha escrito un par de interesantes libros sobre el uso de la ayahuasca en el Amazonas, y la posibilidad de que  a través de ciertas plantas los chamanes decodifiquen una inteligencia inscrita en la naturaleza, o que incluso se comuniquen con el ADN a nivel molecular.