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Estados Unidos está en estado de emergencia debido a la cantidad de violaciones a mujeres universitarias que estaban muy ebrias para defenderse.

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Sobretodo en Estados Unidos, pero también en Latinoamérica y Europa, muchas mujeres son violadas mientras están estudiando la Universidad. Cada vez hay más reportes de sucesos sexuales desafortunados donde el común denominador es el exceso de alcohol.

Un estudio demuestra que casi el veinte por ciento de las mujeres universitarias en Estados Unidos termina siendo víctima de algún predador sexual, que casi siempre es un compañero estudiante que se aprovecha de la situación. Muy pocas lo reportan a las autoridades. Según este estudio y varios otros, el problema es que el abuso absoluto del alcohol en mujeres es que se vuelven indefensas y aumentan sus probabilidades de atraer al tipo de persona que querrá tomar ventaja de ello.

Esto implica, por supuesto, que este “tipo de persona” no dejará de existir nunca, pero que las mujeres tienen la opción de estar en pleno uso de sus facultades para no caer en sus garras y al día siguiente no saber por qué despertaron desnudas y adoloridas. “Y al decir esto no es que culpemos a las víctimas”, apunta la escritora Emily Joffe, “es que tratamos de prevenir más víctimas”.

Norteamérica, a raíz de esto, está sacando más y más iniciativas para convencer a mujeres de no beber más de dos copas por noche, ya que la intoxicación las vuelve vulnerables a un ataque.

El panorama en general es muy triste. Dar por hecho que las universidades están repletas de violadores, y que esto no va a cambiar, es un problema que empieza mucho antes que el alcohol, es un problema de la cultura y la frustración. Sobre todo de la cultura estadounidense que prohíbe tantas cosas y plastifica tanto el mundo que a la hora en que las personas se sienten un poco “libres” en la universidad, hacen una debacle de sí mismos y pierden el control. Tanto hombres como mujeres. Y mientras como mujer es imprescindible saber que debes estar alerta en todo momento y hacerte responsable de ti misma, algo tiene que cambiar de raíz en la cultura universitaria y los motivos para ir a la universidad tendrán que reconsiderarse por completo.