*

Una app para móviles permitirá controlar cucarachas mediante un dispositivo bluetooth, lo que sugiere algunas preguntas de tipo ético y algunos asombros de tipo científico.

A medida que la neurociencia avanza y el funcionamiento del cerebro, incluso en su entramado misterio, se va allanando y revelando sus secretos, hay algunos científicos que pasan de la mera comprensión y explicación a la intervención activa. En algunos casos se trata de incidir directamente en el cerebro para "hackearlo" y reprogramarlo, pero no parece que estemos lejos de poder controlar otros cerebros, una vez que su funcionamiento nos sea claro.

La compañía Backyard Brains a través de su fundador Greg Gage presentará pronto una app para móviles donde podrás controlar los movimientos de una cucaracha a través de un dispositivo bluetooth conectado al cerebro de estas. ¿Por qué alguien querría hacer algo así? Como muchas preguntas que se hacen en nombre de la ciencia, la respuesta es la misma: porque podemos.

_68046405_roach-in-valpo-with-ipod

Algunos críticos de Backyard Brains temen que los niños que jueguen con la app de las cucarachas neuronales (las cuales, según Gage, no sufren daños en el proceso de implante del dispositivo, revelando la hipocresía de nuestra sociedad que aplasta cucarachas a diestra y siniestra excepto si se trata de controlarlas e incidir en ellas) dejen de verlas como seres vivos y las traten como máquinas, o aún más simple: como juguetes.

En el video anterior podemos ver una versión simple de este experimento, donde el carismático Gage nos enseña que las patas de las cucarachas en realidad funcionan como neuronas, asombrándonos sobre la avanzada complejidad que estos insectos tienen a nivel perceptivo --probablemente más avanzada que la de los seres humanos para percibir y reaccionar a los cambios en su entorno.