La décima edición de Zona Maco (México Arte Contemporáneo) reunió a más de cien galerías internacionales, que presentaron en conjunto alrededor de mil obras. Los pasillos de de la feria nos remitieron a las tendencias de los trabajos artísticos actuales, con una selección, al menos en nuestra opinión, bien lograda, la cual incluyó desde elementos minimalistas y sutiles, hasta espacios estrambóticos y saturados. De acuerdo con los organizadores, más de 40,000 personas asistieron a esta edición de Zona Maco, lo cual sugiere que el evento fue, una vez más, exitoso.
Entre lo más interesante que encontramos, destacamos las siguientes piezas:
Manolo Millares
Obra: Hombre caído
Galería: Cordeiros (Oporto, Portugal)
Gama
Obra: Fallgrube II
Galería: Michael Furchs Galerie (Berlín)
Nombre: Jesús Soto
Sin nombre
Galería: Cayón (Madrid)
Nombre: Katauyo aoki,
Obra: Labyrinth ( Porcelana con esmalte blanco)
Galería: Todd Merrill (Nueva York)
Obra: Concertino
Acrílico sobre de Tela
Galería: Alfredo Gionocchio (México D.F)
También llamó nuestra atención el trabajo del belga radicado en el Distrito Federal, el genial Francis Allys, quien a través de la galería sueca Peter Kilchmann expuso dos bocetos ubicando espacios con sensaciones concretas, insertando palabras escritas sobre un pequeño monte. Por su parte el mexicano Pedro Reyes expuso, entre otras piezas de la serie Imagine, una escultura sonora realizada a base de hierro fundido, proveniente de armas decomisadas del narcotráfico.
Este año Zona Maco expuso piezas de artistas ya consolidados, pero sobre todo reunió trabajos contemporáneos cuyo efecto en mi opinión remiten a sensaciones de frescura y dinámica, reflejos propios de nuestra época. Cambios acelerados y constantes, inmersos en un ambiente de promesa. Transformaciones actuales que ostentan un cierto toque esperanzador e incluyente.
Twitter del autor: @anapauladelatd