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Este 21 de diciembre la destrucción llegó, pero solo para un punto muy específico: la emblemática pirámide de Tikal, en Guatemala, en donde la inusitada afluencia multitudinaria provocó daños que se consideran irreparables.

El frenesí de la supuesta profecía maya fechada para este 21 de diciembre de 2012 sí provocó caos y destrucción, pero solo en un punto muy específico: la emblemática pirámide de Tikal, en Guatemala, Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO y unos de los edificios más representativos de dicha cultura.

Atraídos por la mercadotecnia y la parafernalia mediática y turística tejida en torno al 21-12-12, los turistas que acudieron a esta zona, más de 7 mil tan solo ese día, causaron daños que expertos en arqueología y encargados del lugar no dudan en calificar de “irreparables”.

De acuerdo con Osvaldo Gomez, consejero técnico del lugar, el perjuicio fue provocado sobre todo por personas que escalaron el llamado Templo II.

[RT]