Russell Brand y Daniel Pinchbeck hablan sobre las virtudes del DMT y la ayahuasca en un programa de TV de Fox
Psiconáutica
Por: Jimena O. - 12/01/2012
Por: Jimena O. - 12/01/2012
En algo insólito, el comediante británico Russell Brand invitó a su programa de TV, en Fox Networks, al escritor y entrepreneur de los medios alternativos, Daniel Pinchbek, para platicar sobre sustancias psicodélicas como el DMT y la ayahuasca. Aunque en el tono cómico e irreverente de Brand, es evidente que el tratamiento que se le da en el programa a estas sustancia, también conocidas como enteógenos, es bastante positivo, quizás buscando picar la curiosidad de la audiencia. Esto es algo que difícilmente tiene antecedentes en la televiisón mainstream de Estados Unidos, particularmente en una cadena conservadora como Fox, donde no se discuten sustancias psicodélicas como el DMT y la ayahuasca, si no es para denunciar algún tipo de tragedia que inverosímilmente logran conectar con su consumo.
La voz en off anuncia a Pinchbeck como alguien que "aboga por el uso de sustancias psicodélicas para expandir la conciencia" y Brand habla sobre la posibilidad de convertirse en seres interdimensionales. Entre broma y broma, Brand va intercalando frases como "ahora aprenderemos sobre chamanismo y cómo construir una nueva sociedad basada en nuevos principios". Pinchbeck habla sobre la importancia en las culturas chamánicas de explorar estados de conciencia no ordinarios para entender el mundo y asumir una responsabilidad. Y en lo que parece ser una anuncio pagado por los elfos mecánicos interdimensionales autotransformantes: Pinchbeck habla sobre como fumando DMT uno se va a otra dimensión por 5 minutos "Oh eso suena brillante, me encantaría ir a otra dimensión... así que el DMT es una sustancia que se encuentra naturalmente en nuestra propia neurología que te puede llevar a otra dimensión, interesante", dice Brand, siguiendo con esta propaganda psicodélica ensayada. Pinchbeck continúa, hablando de una experiencia psicodélica que destruye el ego, a lo que Brand cierra "así que si tomaramos DMT no viviríamos en esta cultura impuesta consumiendo todo tipo de cosas que no necesitamos".
La propaganda psicodélica --y anti-consumista-- un tanto simplista y reduccionista sigue, hablando en un lenguaje diseñado para las masas, sin tonos de grises. Y, aunque seguramente los psicodélicos no son por sí solos la solución, lo fascinante es ver este movimiento de judo memético --un troyano-- genialmente insertado en los medios por Brand y Pinchbeck. A grandes rasgos buscan programar a la gente para desprogramarse. Algo que muchas personas en Internet hacen propagando cierta información; lo sobresaliente es que aquí están llevando esta información a un medio que tradicionalmente la rechaza, al medio que sirve como propagador principal de un sistema de consumo y enajenación y lo hacen para una audiencia de millones de personas --aunque solo sea por 7 vertiginosos minutos.
La invitación de Pinchbeck al programa de Brand, más allá de la escenificación del prime-time TV, no es casual. Brand ya había participado en uno de los retiros que organiza Pinchbeck a través de Evolver y Reality Sandwich. Brand participó junto a Graham Hancock en un retiró en Utah donde se hablaron de los mismos temas a fondo y de manera más sincera. Más allá de la máscara histriónica e irritante de Brand (cuyo nombre paradójicamente significa marca), trasparece una aguda inteligencia; una persona que después de rehabilitarse de las drogas duras, acepta la posibilidad de una dimensión numinosa y da cabida a las medicinas psicodélicas.
En este video Brand, que tiene una mente indudablemente veloz, Pinchbeck y Hancock discuten las sustancias psicodélicas, la satanización con la que la cultura dominante ha tratado a los psicodélicos y también la forma en la que la conciencia afecta la materia. Brand habla sobre la importancia de alinear nuestra conciencia con la frecunecia fundamental que emite el planeta, antes de explorar vagamente las frecuencias que van más allá de la banda visible. Una platica sin desperdicio entre tres mentes dispares, unidas por su acercamiento al misterio.