En una rápida y contundente acción, un grupo anarquista penetró en un mini super de la ciudad de Tesalonica, Grecia. Ya en el interior, los jóvenes encapuchados sustrajeron alimentos y asaltaron la caja registradora. Una vez que ya habían cometido el atraco, uno de ellos se dispuso a grabar la acción del otro que rápidamente sacó el dinero de sus bolsillos y lo incendió.