Disidentes políticos, anarquistas y rebeldes: nuevo target del FBI
Por: Luis Alberto Hara - 08/02/2012
Por: Luis Alberto Hara - 08/02/2012
Era una noche en la que el cielo de Portland lucía limpio, infinito, luminoso por la luna llena que también aluzaba los rostros de las personas que aún caminaban por las aceras.
Dennison Williams estaba regodeando entre las sábanas de su cama cuando un sonido hueco lo interrumpió. El FBI había penetrado en su casa. Rápidamente se levantó de la cama. 15 agentes estaban buscando alguna señal que Williams desconocía hasta ese entonces.
“¡FBI!”, gritó uno de los agentes mientras otro lanzaba una granada de flash que terminó por cegar a Dennison. No se trataba de algo que se esperara venir, era un momento en el que lo absurdo, lo inimaginable y el miedo convergían en un punto: la habitación de Dennison Williams.
El miedo iba in crescendo cuando recordó que la policía de Portland tiene un negro historial de disparar sin razón aparente contra inocentes.
La escena transcurría frenéticamente mientras los agentes le apuntaban con armas de alto poder y otros lo esposaban. Dennison sólo miraba cómo cateaban su habitación: . Finalmente los agentes sustrajeron de su casa memorias usb, un disco duro, su computadora, su teléfono celular y varias prendas de color negro. Seguido de esto, uno de los agentes le extendió un citatorio para el día de hoy, 2 de agosto del 2012.
Williams no sabe con exactitud qué está pasando. Las autoridades sólo explican que se trata de una redada en la que son investigados crímenes violentos. Uno se podría imaginar que un asesinato o una violación podrían recibir este título, pero para las autoridades estadounidenses se traduce en estar contra el sistema político, cuestionarlo, tratar de prescindir de él, boicotearlo.
Los Estados Unidos están allanando casas para apoderarse de elementos que pudiesen culpar a alguien de conspiración contra el gobierno. Por ello están tras la asidua búsqueda de palos, banderas, pinturas en aerosol, dispositivo de almacenamiento, entre otros objetos que están relacionados con esta postura política.
En apoyo a todas las personas que han sido detenidas, se han creado comités contra la represión política que buscan encontrar una respuesta coherente a tan arbitrarios actos.
Para las autoridades de los Estados Unidos, estas acciones no son lo suficientemente intimidatorias. La policía de Nueva York ya cuenta con miles de cámaras distribuidas por toda Manhattan. Se trata de una asociación con Microsoft, la cual permitirá rastrear a personas que representen un peligro para la población y para el gobierno.
La policía alega que este sistema de circuito cerrado promoverá una mejor convivencia entre los habitantes de la isla, pero los opositores argumentan que se tratan de acciones en las que personas inocentes, simplemente por su aspecto, pueden ser detenidas, interrogadas y, en el peor de los casos, encarceladas.
Los estudiantes que son disidentes del sistema político actual, están temerosos porque su libertad ,e incluso su vida, corren peligro.
Con información de Rt y Portland Mercury