Empresa texana provee el servicio de una “habitación de la ira” para liberar el enojo
Salud
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 04/23/2012
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 04/23/2012
Se dice que buena parte del éxito de un negocio consiste en ofrecer algo que nadie más ofrece a personas que efectivamente lo necesitan. ¿Y cuántos no necesitarán en este mismo momento un bastón con el que pudieran destrozar todo cuando tengan a su alrededor sin ninguna consecuencia más allá de la liberación de su enojo, su frustración o su tensión?
Este es justamente el servicio que ofrece una empresa texana de nombre “Anger Room”, “Habitación de la ira” que justamente permite a quienes la contratan entrar a un cuarto donde provistos de un bate, tienen permiso de reducir a desechos inservibles todo lo que tengan a la vista.
Su fundadora, Donna Alexander, inició la empresa en 2008 de manera un tanto espontánea, prestando su cochera con idénticos fines. Pero su servicio hogareño pronto se popularizó y poco después tuvo que dejar sus precarias instalaciones para fijar un establecimiento más formal.
De acuerdo con el sitio de la “Anger Room”, por 25 dólares los clientes reciben a cambio cinco minutos en una habitación repleta de utilería que puede parecer, según la elección del usuario, una oficina, una sala o una cocina, en las que además hay también maniquíes y dummies. Por último, la persona que contrata el servicio también recibe un equipo de seguridad —lentes protectores, máscara, traje especial, etc.— que prevenga contra accidentes y, es de suponerse, posibles demandas.
Y si bien esta medida suena, por lo menos, atractiva, muchos psicólogos coinciden en que no se trata, en lo absoluto, de una solución, sino por el contrario de un método que contribuye a agudizar el problema. En contraste, las recomendaciones más sanas son optar por remedios como el ejercicio, la respiración y el autocontrol.