El espectro de la música es amplísimo: lo mismo va de lo más frenético a lo más apacible, de la alegría a la tristeza y del impulso por salir y moverse a la más melancólica introspección. Además, aunque algunos puristas abominan de esta práctica, ahora es mucho más posible escuchar música en casi cualquier instante de nuestra vida cotidiana: desde el baño matutino hasta los rituales nocturnos (de todo tipo) antes de dormir, la rutina de ejercicio, el trayecto del hogar al trabajo, el periodo laboral, etc.
Y sin duda uno de los escenarios más usuales en que la música nos acompaña es cuando estamos arriba de un automóvil, sea este particular o colectivo. Quizá por esto una casa encuestadora quiso preguntarse qué tanto influyen en nuestro comportamiento la música que escuchamos mientras estamos frente a un volante. Y los resultados, aunque no son muy sorprendentes, dan una idea de este fenómeno.
Para el estudio se entrevistaron a 2000 conductores del Reino Unido a quienes se les hicieron preguntas sobre la música que escuchaban mientras manejaban y si se habían visto envueltos en algún incidente de tránsito: el 76% de los encuestado que acostumbraban escuchar rock admitieron haber insultado a otros conductores y el 31% de este mismo segmento sufrían con cierta regularidad accidentes menores. También el reggae distrae excesivamente a sus oyentes, quienes aceptaron que sus accidentes se debieron sobre todo a que habían restado atención al camino.
En el otro extremo se encuentran los aficionados al pop, de quienes solo un 13% compartió dicha suerte. Al respecto Victoria Williamson, psicóloga de la música por la Universidad de York, explica: “Dado que la música pop es simple, repetitiva y la gente tiende a saber la letra de memoria, ocupa menos espacio en la mente del oyente”.
Curiosamente quienes escuchan habitualmente jazz al manejar también corren el riesgo de sufrir un accidente porque tienden a aumentar la velocidad sin darse cuenta. Según Williamson, esto se debe a que el jazz "es una música más compleja e interesante. Probablemente distrae más a los oyentes, que no prestan atención a los límites de velocidad".
Por último se encuentra otro género también popular como acompañamiento automovilístico: la llamada música clásica, cuyas vibraciones se contagian a los conductores, quienes incluso llegan a considerar esta actividad “relajante” y, por ende, tienen menos probabilidades de exceder los límites de velocidad.
¿Tú qué música escuchas al manejar?
[BBC]