En una épica acción que implica un histórico récord dentro del mundo del surf, el hawaiano Garret McNamara, de 44 años, se deslizó sobre una monstruosa ola de 27.5 metros. Curiosamente la osadía se realizó mientras McNamara participaba, junto con otros surfers, en un estudio del Instituto Hidrográfico de Portugal, cuyo fin era entender por qué se forman olas de semejante tamaño en el área de Nazare, al sur de dicho país europeo.
"Todo parecía perfecto, el clima, las olas. Tuve el mejor asiento de la casa mientras él se arrojó hacia la mayor ola que jamás haya visto. Fue increíble. La mayoría se hubiese mostrado asustada, pero Garrett mantuvo el control mientras atravesaba la zona más crítica de la ola", afirmó, entusiasmado, Alistair Mennie, otro de los surfers profesionales que participaron en el estudio y cuyo rol era el de salvavidas.
El récord mundial anterior pertenecía a Mike Parsons, quien en 2008 montó una ola de 23.5 al sur de California. Pero ahora McNamara ha puesto la vara muy alta, y es difícil imaginar que su hazaña pudiese pronto superarse.
