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Hacer de tus cenizas una joya, un disco vintage de vinil o la base de un arrecife son solo tres de cinco opciones para restar a la última morada la monotonía que usualmente la caracteriza.

Morir no tiene por qué ser aburrido ni generar un impacto negativo en el medio ambiente. Ataúdes o urnas funerarias bien pueden quedar sustituidos por alguna de estas cinco opciones que imprimen un aire nuevo y creativo al triste, monótono y rutinario asunto de la muerte.

  • Gema de la vida

Las cenizas del difunto se comprimen hasta formar un diamante, siguiendo el mismo proceso que da como resultados los diamantes naturales: la compresión de materia carbónica.

  •  And Vinyly

And Vinyly ofrece el singular servicio de convertir también las cenizas del ser querido en un disco de vinyl, un memento mori vintage con la música preferida del muerto o de sus deudos.

  •  Arrecifes para la eternidad

Con este procedimiento el cuerpo de quien muere no solo no contribuye al desastre ecológico que se avecina, sino que incluso puede ayudar a revertirlo. Las cenizas se combinan con cemento y se incorporan en una estructura que puede albergar corales y microorganismos propios de un arrecife.

  •  Escribir o dibujar por siempre

Para aquellos que hicieron de los trazos su expresión de vida, Nadine Jarvis diseño lápices hechos con cenizas humanas. Cuando se le saca punta al lápiz, las cenizas vuelven a caer sobre la caja donde se guarda, cumpliendo así la doble función de urna funeraria.

  •  El estante que se transforma en ataúd

Para los previsores o ahorrativos: un solo gasto para dos situaciones distintas. Mientras vives puedes utilizar este estante como parte de tu mobiliario casero, pero cuando presientas tu muerte puedes rearmarlo como un ataúd totalmente disponible para convertirse en tu última morada.

[inhabitat]