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Compañero invisible: la Tierra tiene un asteroide que sigue su misma órbita

Ciencia

Por: Jimena O. - 07/28/2011

Encuentran la presencia crepuscular del primer asteroide troyano de la Tierra, un pequeño compañero que sigue la misma órbita elíptica de nuestro planeta y podría estar ahí desde los inicios del sistema solar.

Un asteroide de unos 300 metros de diámetro ha asediado a la Tierra por años desde el anonimato, oculto en la zona crepuscular de la luz.

Este asteroide es el primer troyano confirmado que tiene nuestro planeta, el cual puede orbitar en torno al Sol en dos distintos pozos gravitacionales en la misma trayectoria que nuestro planeta. Desde el punto de vista del Sol, estos pozos yacen 60 grados atrás o adelante de la Tierra, en puntos Lagrange donde las fuerzas gravitacionales del Sol y de la Tierra se neutralizan.

Estos cuerpos troyanos son bastante comunes en el sistema solar —Júpiter por sí sólo tiene aproximadamente 5 mil—, pero encontrar el de la Tierra ha sido difícil ya que los astrónomos deben de buscar estos objetos justo antes de la salida del Sol o después del ocaso, y hasta ahora la luz solar había opacado la tenue luz reflejada por alguna de estas piedras que podría estar ocultándose.

El científico Martin Connors usó datos del telescopio infrarrojo WISE para identificar este troyano bautizado 2010 TK7. Este asteroide está liderando el  sendero de la Tierra y se mantendrá en una órbita elíptica estable por al menos los siguientes 10 años, como un heraldo de piedra en el camino cósmico de nuestro planeta, oscilando entre 20 y 300 millones de kilómetros de aquí.

Su composición y cómo llegó a esta posición son un misterio. Podría ser una "piedra del Génesis", una reliquia del origen del sistema solar de 4.5 mil millones de años de antigüedad. Si esto es así, podría ser idéntica a las piedras que dieron forma a la Tierra, lo cual podría significar que estudiarla revelaría detalles de la química inicial de nuestro planeta. O podría ser simplemente un asteroide errante. O para los aficionados a las teorías de conspiración, podría ser el famoso (mini)planeta X, un centinela de Nibiru.

[New Scientist]