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La gente optimista vive menos

Por: Jimena O. - 06/05/2011

Estudio determina que la gente optimista tiende a tomar más riesgos y a descuidar la salud; en consecuencia viven menos que las personas más escépticas.

Sin duda la personalidad puede afectar la longevidad de una persona. Existen ciertas actitudes mentales que pueden traducirse en mayor o menos número de años de vida. Y curiosamente, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores estadounidenses, la gente excesivamente optimista vive menos tiempo que aquellos cuyo ánimo es más escéptico.

Encabezados por el distinguido profesor de psicología de la Universidad de California, Howard S. Friedman, y por la profesora Leslie Martin de la  Universidad de La Sierra, los investigadores analizaron la información extraída de un estudio titulado “Proyecto Longevidad”, el cual fue realizado en 1,500 niños “brillantes” en 1921, cuando tenían apenas diez años.

“Los participantes del Proyecto Longevidad que eran más animosos y tenían el mejor sentido del humor cuando niños, vivieron en promedio menos tiempo que su contraparte. Fueron aquellos individuos más prudentes y persistentes los que se mantuvieron más sanos y vivieron más tiempo”, afirma Martin.

La conclusión de los investigadores es que aquellos más optimistas también fueron poniendo en juego su salud. Según Friedman, mientras que un enfoque optimista de la vida puede servir para superar crisis, “encontramos que como una orientación general de vida el exceso del sentir que ‘todo va a estar bien’ puede ser peligroso ya que puede conducir al descuido de cosas que son importantes para la salud y la longevidad”.

Ante esto es casi inevitable pensar que más vale vivir bien que vivir mucho, lo cual aplicaría al criterio de longevidad. Sin embargo, el estudio también aplica a la salud y si tomamos en cuenta que sin ella difícilmente tendremos buena calidad de vida, entonces quizá debiésemos dedicar parte de nuestra cotidianidad a tributar la prudencia y, por qué no, podríamos musicalizar nuestros esfuerzos escuchando el épico himno a esta virtud que incluyeron los Beatles en el memorable Álbum Blanco, titulado Dear Prudence.

[UPI]