Tan solo un mes después de que se publicará una encuesta realizada por Reuters/Ipsos, señalando que únicamente el 17% de los estadounidenses consideraban a su presidente como un líder militar solido, Barack Obama apareció para confirmar lo que unas horas antes medios como CNN ya estaban difundiendo: Osama bin Laden esta, finalmente, muerto. Del 100% de encuestados en aquel momento el 48% percibía a Obama como "cauteloso", el 36% como "indeciso y titubeante" y el 17% como "fuerte y decisivo". Y si tomamos en cuenta la enorme relevancia que tiene la cultura bélica para los ciudadanos de Estados Unidos, y su necesidad psicológica por sentirse encabezados en ese rubro por un sólido "macho alfa", lo cierto es que esta encuesta revelaba una significativa debilidad estratégica para Obama y, en especial, para su futura búsqueda de una reelección en 2012. Por otro lado, hace apenas seis meses, en octubre de 2010, la popularidad de Obama rondaba su mínimo histórico, cuando la encuestadora Harris detectó que el 67% de los estadounidenses no tenían una opinión favorable sobre el desempeño de su presidente.
Pero hoy, luego del anuncio de que bin Laden había muerto a causa de una operación militar orquestada por su gobierno, las cosas han cambiado. A escasas semanas de que Obama confirmara su intención por contender en 2012 para reelegirse, la muerte de bin Laden, cuyo valor es más simbólico que real pues tampoco se espera que influya significativamente en la transformación de las dinámicas geopolíticas, pero si en la psicología de masas, se presenta, frívola pero tangiblemente, como la carta más poderosa que mostrará el actual mandatario durante las próximas elecciones. Si bien hasta ahora ninguna de las encuestadoras más fiables ha terminado de realizar un nuevo sondeo para determinar el cambio en la percepción sobre Obama, Rasmussen Reports adelantó que luego de un sondeo a través de Twitter y Facebook, existe un explícito ánimo de celebración en torno a la noticia sobre la muerte de bin Laden y adelantó que este ánimo se traducirá palpablemente en las próximas encuestas para medir la popularidad de Obama (factor que para muchos sugiere la posibilidad de que este evento sea parte de una estrategia electoral por parte del equipo de Obama).
El diario New York Post utilizó un encabezado que, de acuerdo con Rasmussen Reports, refleja a la perfección el ánimo actual "Justice at Last" (justicia al fin), lo mismo que ocurre con el del diario The New York Daily News, que reza "Got ‘Em.” (los agarramos). Pero curiosamente una encuesta realizada hace 6 meses sugería que solo el 23% de los estadounidenses consideraban que la muerte de bin Laden haría de su país un lugar más seguro, sin embargo hoy, ante la noticia, seguramente el imaginario colectivo se estará regocijando con este suceso y muchos realmente se sentirán más seguros e incluso orgullos frente al mundo. En este sentido los medios desempeñarán un papel fundamental para inflar la euforia de los ciudadanos alrededor de la muerte de Osama, por lo que debemos estar atentos no solo al comportamiento de las próximas encuestas sobre la popularidad del presidente, que seguramente confirmaran la tendencia detectada por Rasmussen reports, sino el manejo mediático que se le de al asunto.