Muerto por photoshop: imagen de bin Laden que circula en los medios es falsa
Por: Luis Alberto Hara - 05/02/2011
Por: Luis Alberto Hara - 05/02/2011
Cientos de medios de comunicación en el mundo transmitieron y publicaron esta imagen de Osama bin Laden muerto, una imagen que claramente ha sido alterada digitalmente, la tercera siendo un compuesto de las dos primeras imágenes mostradas arriba.
Llama la atención la facilidad con la que los medios en el vapor de la actualidad difunden una imagen no oficial, desencadenando todo un complejo fenómeno de desinformación, que ciertamente no es fácil de desarticular. ¿Se sembró esta imagen inexpertamente alterada intencionalmete para hacer a las personas dudar de la versión oficial? O, al revés, ¿se sembró la imagen alterada para darle cara a un fantasma y responder a la necesidad de hacer visible la muerte de este mítico terrorista? De cualquier forma la alteración siembra una cuota de duda en ambas direcciones. Al parecer esta imagen empezó a ser difundida por medios de Pakistán, los más cercanos a la fuente, fue recogida por medios de la India y se viralizó en los tabloides británicos, de ahí esparciéndose por todo el mundo, sin la mayor reflexión.
El gobierno de Estados Unidos dijo hoy que está discutiendo si exhibirá o no imágenes de bin Laden muerto. Supuestamente se debate si es apropiado dar a conocer la imagen de su cadáver -altamente visceral, gore bélico- y por otra parte se objeta, algo sospechosamente, que no mostrar la imagen del cuerpo de bin Laden tendría un efecto favorable para olvidar el trauma del terrorismo y ahora sí dar vuelta a la página, cabalgando el éxito de la misión en contra del terror.
De igual manera se ha dicho que se enterró el cuerpo de bin Laden en el mar, dándole una ceremonia religiosa tradicional, lo que en el Islam requiere que el cuerpo sea enterrado en las primeras 24 horas después de su muerte, bajo el razonamiento de que así no se generará un santuario de culto en torno a este supervillano global, buscando aplacar el efecto de venganza terrorista entre sus seguidores, el cual sería potenciado por ver la imagen de su caudillo despedazado por las balas. Este razonamiento para algunos sonará totalmente inverosímil, viniendo del gobierno de Estados Unidos, cuando se sabe que existen serias dudas sobre si Osama estaba vivo o había muerto años atrás.
Estados Unidos ha dicho que se confirmó el ADN de bin Laden, aparentemente usando muestras tomadas de la hermana de Osama de un hospital de Boston. Ese mismo hospital ha dicho que la hermana de bin Laden nunca estuvo ahí, ampliando la gran humareda de duda que envuelve al caso.
Quizás la estrategia en este caso sea generar tanta desinformación y tantas teorías inciertas que llegue un punto en el que sea prácticamente imposible para el 99.9% del mundo saber lo que en realidad pasó con Osama bin Laden y su muerte fantástica. Y en este sentido, aunque pareciera contradictorio, a las personas que podrían estar interesadas en ocultar la verdad sobre la muerte de bin Laden les resultan convenientes las teorías de la conspiración, ya que en medio de los excesos y la proliferación de las versiones conspiratorias la confusión se esparce hasta el punto que la fuerza que pueden tener estas teorías se dispersa de tal forma que no representa una amenaza seria a la versión oficial