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Investigadores desarrollan una máquina para traducir y comunicarse en tiempo real con delfines

En los próximos meses un buzo con una pequeña computadora que reconoce sonidos de delfín y responde en tiempo real intentará comunicarse con delfines en la costa de Florida.  Esta comunicación podría marcar un hito de diplomacia entre especies.

Desde los 90 Louis Herman y Kewalo Basin del Laboratorio de Mamíferos Marinos en Honolulu descubrieron que los delfines nariz de botella pueden manejar más de 100 palabras humanas diferentes y responder apropiadamante aunque las palabras sean dichas en diferente orden. Entienden, por ejemplo, la diferencia entre: “llévale la tabla de surf al hombre” y “ lleva al hombre a la tabla de surf”.

Denise Herzig del Wild Dolphin Project lleva intentando desde 1998 crear un sistema de comunicación bidireccional, en el que los delfines tengan el poder de hacer peticiones a los humanos. Un sistema prototípico permitía a los delfines asociar sonidos con un teclado submarino, de esta forma podían utilizar los símbolos para pedir cosas como “jugar con un pedazo de algas” o “deslizarse por la cubierta de un barco".

Ahora Herzig trabaja con Thad Starner, un investigador de inteligencia artificial en un proyecto llamado Telemetría y Escucha Cetácea (CHAT por sus siglas en ingles). El proyecto intenta cocrear con los delfines un lenguaje que use parte de los sonidos que usan los delfines salvajes para comunicarse entre sí.

El reto de este lenguaje en común es saber qué escuchar. Lo delfines pueden producir frecuencias de sonido hasta 200 kilohertz, 10 veces más altas que nuestro oído puede escuchar y también pueden dirigir el sonido en diferentes direcciones sin mover la cabeza, haciendo difícil descifrar qué delfín fue el que habló dentro de un grupo.

Para grabar, interpretar y responder a los sonidos de los delfines, Starner y sus estudiantes han construido un aparato del tamaño de un smatrphone y dos hidrófonos capaces de detectar una amplia gama de sonidos de delfín. Un buzo llevará una computadora protegida del agua y unas luces LED en su escafandra que se encenderán para mostrar de dónde se originan los sonidos que recogen los hidrófonos. El buzo llevará un “Twiddler” –un aparato que combina un teclado y un  mouse- para seleccionar qué sonido hacer en respuesta a los sonidos de los delfines.

En un principio los buzos responderán con una de las 8 palabras acuñadas por el equipo, designadas para a ”algas”, por ejemplo. El software escuchará a ver si los delfines imitan estas palabras. Una vez que el sistema pueda reconocer estas palabras imitadas, la idea es usarlo para resolver el verdadero problema: esuchar los sonidos naturales de los delfines y descubrir características que puedan ser “unidades fundamentales” de la comunicación entre delfines.

Los investigadores no saben cuáles seran estas unidades o raíces lingüísticas de los dlefines, pero los algoritmos que usarán están hechos para analizar datos y detectar todo tipo de patrones. Una vez detectados, el equipo de investigadores planea combinar estas unidades para crear señales que los delfines consideren más interesantes que las palabras acuñadas por los hombres. Asociando comportaminetos y objetos a estos sonidos, se podría por primera vez detectar las bases del lenguaje natural de los delfines o al menos crear una interfaz para una comunicación compleja entre especies.

Algunos invetsigadores, sin embargo, creen que es posible que los delfines no tengan unidades fundamentales de lenguaje, como las palabras que nosotros conocemos, y si bien pueden aprender nuestro lenguaje artificial, será difícil que nosotros aprendamos su verdadero lenguaje. Quizás la forma más acertada de comunicarse con los delfines sea la telepatía, un lenguaje universal que habríamos de aprender primero. El investigador John  Lilly, pionero en al comunicación entre especies, tomó varias veces LSD y Ketamina con delfines, logrando interesantes resultados de comunicación gestual y a distancia con estos mamíferos.

[New Scientist]