Dentro del sureste de México, una región que se caracteriza por una ineludible cantidad de parajes paradisiacos (los cuales por cierto están siendo en buena medida destruidos por pretensiosos desarrollos turísticos para albergar a miles de visitantes que llegan a imprimir un ánimo trashy a los lugares) es el anfitrión de Holbox, una isla de ensueño que se sitúa en el estado de Quintana Roo. Holbox, que significa "hoyo negro" en maya y abarca un área aproximada de 80 km2, marca el punto de convergencia entre el Golfo de México, el Océano Atlántico, y el Mar Caribe, y se encuentra separada de tierra firme por una laguna. En la imagen captada por el satélite Kompsat-2 podemos observar un sublime y multicolorido paisaje cenital el cual está en sintonía con lo que es en sí el lugar. "La laguna de agua dulce tiene un profundo hoyo en las rocas que rodean la isla y eso hace que las aguas se vean negras", indicaron en un comunicado los funcionarios de la Agencia Espacial Europea, la cual apoya a Corea del Sur en la misión del Kompsat-2.