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En la sesión anual de preguntas y respuestas del presidente Obama con los usuarios de YouTube, 198 de las 200 preguntas más votadas fueron sobre la marihuana o la legalización de las drogas, sin embargo, Obama respondió ambiguamente

El presidente Braack Obama respondió este jueves pasado a las preguntas de los usuarios de Youtube como ha sido una tradición en su presidencia, creando una especie de reunión ciudadana o Town Hall. Al igual que el año pasado la preocupación dominante de los usuarios de YouTube giró en torno a la legalización de las drogas, especialmente la marihuana y la costosa e inefectiva guerra contra las drogas. De las 200 preguntas más populares todas -salvo dos sobre energía limpia- fueron sobre las drogas.

Pese a tal predominio en el interés de los usuarios de YouTube, Obama solamente contestó la pregunta más popular de todas sobre este tema y lo hizo de manera poco comprometedora, haciendo alarde de su notable retórica.

Un ex policía le hizo esta pregunta sobre la posibilidad de regular y legalizar las drogas, después de 40 años de una guerra inefectiva que ha costado más de 1 billón de dólares (trillón en inglés) y miles de vidas y que sirve para financiar a las mafias internacionales. Obama contestó:

"Este en un temo totalmente legítimo para debatir", dijo de forma risueña, el ex presidente que en campaña aceptó haber "inahalado frecuentemente". "Yo no estoy a favor de la legalización", aunque recalcó que las drogas deberían de verse más como un problema de salud que como un problema legal. "Sobre las drogas, creo que muchas veces nos hemos enfocado tanto en arrestos, encarcelamiento,  prohibición que no pasamos el suficiente tiempo pensando en disminuir la demanda".

Estados Unidos tiene la población más grande de presos del mundo, la mayoría de ellos por drogas. Muchos de las personas que están en la cárcel lo están solamente por posesión de marihuana, algo por lo cual el mismo Barack Obama pudo haber sido encarcelado con un poco de mala suerte.

Es posible que Obama, después de su presidencia, como los presidentes mexicanos, Zedillo y Fox, declare que ahora sí está a favor de la legalización. Bajo la realidad de que durante su presidencia se tiene que someter a los intereses económicos de la elite que controla el mercado de las drogas, las armas, los bancos y los fármacos: un mismo grupo en lo más alto de las corporaciones y en la sombra de los medios.