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Por primera vez investigadores descubren que la presencia de un contaminante provoca trastornos sexuales en un ave; los Ibis macho prefieren copular con otros machos tras ingerir mercurio en el alimento

En una extraña distorsión conductual que los científicos han detectado en los ibis (aves formalmente llamada tresquiornitinos), se ha descubierto que cuando los machos de esta especie son expuestos a alimento que ha sido previamente contaminado con bajas dosis de mercurio, repentinamente prefieren copular con ejemplares de su mismo género. Este patrón de toxicidad que afecta a diversas poblaciones de ibis podría tener severas consecuencias ya que afecta los ritmos de reproducción entre algunas parvadas ya que esta espontánea tergiversación sexual provoca que las hembras no sean inseminadas por los machos del grupo. El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Florida y de la Universidad de Peradeniva (Sri Lanka), a partir de 160 ejemplares jóvenes de ibises que habitan al sur de Florida.

Como complemento curioso a este singular fenómeno, llama la atención que el ibis es un ave mítica, con un rol fundamental dentro de mitología egipcia, ya que representaba a uno de los dioses más importantes, a Toth, el padre de la alquimia. La equivalencia de Toth dentro del linaje de dioses griegos es Hermes Trismigestus, a quien se identifica con el metal líquido, con el mercurio. Y en este sentido representa un tanto lúdico, e incluso paradójico, que el ave que representa a Toth este siendo envenenado con el metal que lo distingue y a través de ello atente contra la supervivencia de la especie, como si se tratará de un catigo a un acto de autocanibalismo etéreo.

via New Scientist