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Como vampiros del inframundo, orillados por el sol eléctrico de Las Vegas a descender para encontrar refugio, más de 100 personas viven en los túneles debajo de los grandes casinos de esta ciudad.


Debajo del gliteratti y del sol de neón de la Ciudad del Pecado un grupo de humanos crepusculares ha fincado su vida, al margen, irradiando una luz pálida, autónomos, off the grid. Ya sea por la precaria situación económica, ya sea por su peculiar talante, existen más de 1000 personas que habitan en los túneles subterráneos de Las Vegas, una ciudad que encima vive también fuera del tiempo, una Disneylandia nocturna, en casinos donde la noche se prolonga interminablemente.

Algunos de estos hombres-tunel habitan mansiones de oscuridad, bungalows de 400 metros cuadrados como Steven y Katryn, la pareja que aparece en la foto superior, admirablemente apocalítpticos, en su nido atravesado por luces lejanas donde han vivido más de 5 años construyendo muebles y habitaciones en pasadizos. La pareja generalmente se beneficia de la basura de los demás para arreglar sus aposentos. Steven fue forzado a los túneles cuando perdió su trabajo y batallaba su adicción a la heroína.


La Vegas tiene más de 200 millas de túneles para inundaciones, un espacio que ha sido discretamente conquistado por personas como Amy que empezó a vivir debajo de las escaleras del mítico casino del MGM, con su esposo Junior después de que perdió a su bebé.

El reportero Matt O'Brian ha publicado el libro "Behind the Neon" y establecido la " The Shine a Light Foundation" para ayudar a estas personas, muchos de los cuales sufren de estrés post-traumático de la guerra. Soldados con tormentas, desiertos y el fuego verde del napalm en los ojos,  ratas bélicas de guerras ajenas. Sin embargo, existe una cierta poesía simbólica en su forma de habitar este mundo, que están ya en el punto donde se divide la Tierra y el inframundo, como si estuvieran preparándose para surfear la luz del bardo, la luz del túnel y cruzar los espcios inciertos hacia el despertar después de la muerte, con un túnel tatuado en su entrecejo.

Vía Daily Mail