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Recuento de la celebración del bicentenario de México y la endeble presidencia de Felipe Calderón, cuyo gran merito es simplemente terminar su gobierno.

Para reconocer los logros de Felipe Calderón, no se necesita ser complaciente, sino objetivo. Tratemos de ponernos atrás de los anteojos del presidente, para ver las cosas como él las ve.

1.-"Haiga sido como haiga sido”, se sentó en la silla presidencial y ahí sigue.

2.-Su estrategia política para ganar legitimidad se basa en la “guerra a la delincuencia organizada”, militarizando al país y tiene el apoyo incondicional de las fuerzas armadas, lo que significa una gran fuerza en la negociación, con el que sea.

3.-La celebración del Bicentenario fue un gran espectáculo mediático carnavalesco, un buen negocio para las televisoras y para los creativos del desfile de marionetas y fuegos de artificio. Calderón puede presumir que la celebración se llevó en paz.

4.-Si bien es cierto que su partido (PAN) ha sufrido tropiezos electorales muy duros, y que en este momento no se ve a ningún gallo “blanquiazul” con patas para la grande, es factible que a Felipe le convenga y no le incomode la candidatura de Peña Nieto, quien tiene un proyecto económico neoliberal en la misma línea de los últimos cinco sexenios. Es obvio que Calderón no ve con malos ojos la alianza que se está concertando entre Peña Nieto y Televisa, empresa, que por cierto, ha sido favorecida en la competencia de las telecomunicaciones por el gobierno de Calderón. En la hipótesis del triunfo de Peña Nieto, no se ve ningún problema para la transición. El “expresidente” la libraría fácil

5.-La oposición de izquierda, no sólo ha sido minimizada a la expresión del movimiento López Obradorista, sino que incluso, en el caso del PRD, éste ha sido cooptado por Calderón a una alianza vergonzante y vergonzosa.

6.-Después de haber sido despedido por Fox de la Secretaría de Energía, los problemas económicos de Calderón han sido superados holgadamente.

7.-El discurso político del presidente se escucha a lo largo y ancho de México, se difunde en las pantallas de Televisa sin necesidad de confrontarse con nadie, no hay crítica posible, se introyecta subliminalmente en la conciencia del televidente pasivo y se transforma en ideología dominante

8.-A dos años del fin de su “reinado”, Calderón ha logrado desarrollar su proyecto político, con poca resistencia, no va en caballo de hacienda, pero sí vuela en el helicóptero Bell 212 de la Secretaría de Marina, pintándoles caracolitos a sus impugnadores, para él, terminar su gobierno, simplemente terminarlo, será su gran mérito.

Bachicha:

El sur bajo el agua, yo también. ¡Un salvavidas por favor!