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Aprende a operar tu propio cerebro: Tim Leary entrevistado en la prisión Folsom

Psiconáutica

Por: Jimena O. - 09/06/2010

En una clásica entrevista Timothy Leary describe su neurofilosofía desde la prisión Folsom, donde fue encarcelado sólo por posesión de dos porros de marihuana.

 

Timothy Leary, quien fuera descrito como el hombre más peligroso de Estados Unidos por Richard Nixon, y arrestado por una cantidad ríducla de marihuana, es entrevistado en un clásico documental dentro de la prisión de Folsom. Como pocas personas en la historia reciente de la humanidad, Leary cuestionó a la autoridad y al mundo en el que vivimos, eso lo llevó a la cárcel. La idea fundamental de Leary es que cada quien debe de aprender a conocerse a sí mismo, y para eso hay que conocer nuestro sistema nervioso y ser capaces de operarlo.

Timothy Leary se describe a si mismo como filósofo en la tradición de Socrates, un experto en el sistema nervioso y los alcances galácticos de la conciencia. Con notable serenidad Leary dice que los mejores filósofos acaban en la cárcel, los beisbolistas en las Ligas Mayores, los políticos muy exitosos llegan a Washington, pero si eres un filósofo que verdaderamente cuestiona al mundo acabas en la cárcel.

El trabajo de Leary, nos dice, gira en torno a encontrar formas de usar el sistema nervioso para responder a las preguntas vitales de qué estamos haciendo aquí en esta nave espacial Tierra y a dónde vamos... El sistema nervioso es una computadora que puede ser programada, y el desafío de la humanidad entrando a la edad neurológica es aprender a usar su cerebro.

Leary habla de como se le ha etiquetado con las drogas como su único tema de interés o como un gurú de las drogas, pero que esto es sólo una parte de la filosofía que predica que es mucho más amplia y que tiene que ver la conciencia y el uso del sistema nervioso, pero cuando dices algo lógico como la marihuana no debería de ser ilegal te encasillan como un promotor de las drogas. Su interés por las drogas tiene que ver con que son instrumentos, como microscopios y telescopios, para estudiar el sistema nervioso.

Leary describe su primer arresto por Gordon Liddy, quien ascendió meteóricamente hacia el congreso y la Casa Blanca como experto antidrogas por atrapar a Leary. Relata como le han sembrado drogas y como fueron sus ideas las que lo llevaron a prisión. Durante su último arresto era candidato a la gobernatura de California y estaba publicando documentos para evitar el problema de las drogas y el crimen y cómo eliminar gradualmente los impuestos; fue condenado por la posesión de dos medios porros. Luego Leary se escapó de la cárcel. Y explica en tono jovial que utilizó la telepatía y la telekinesis para escapar de la cárcel (aunque también fue ayudado por la hija de un senador, algunas personas acusan a Leary de haber trabajado todo el tiempo para la CIA). Más tarde Leary fue arrestado por la gente de Liddy en Afganistán. El ex profesor de psicología de Harvard dice que está cumpliendo una condena en prisión no tanto por sus ideas sino por que éstas estaban siendo escuchadas.

De una forma extraña Leary recomienda que la gente no tome LSD, tal vez porque los guardias y el director de la prisión están ahí, aunque aclara que el 99% de las cosas que se dicen del LSD son mentiras, como una de esas paradojas donde un político griego dice que todos los políticos griegos dicen mentiras, y añade que el LSD es como la energía nuclear que en una persona correcta puede ser enormente útil y lo contrario en una persona que no esté preparada.

Se le pregunta a Leary si está loco y su cerebro está dañado: Tim contesta que ha pasado tiempo confinado en solitario, años en prisión, le han quitado su tarjeta de crédito, lo han acosado, han acabado con su carrera pero que cree que es de las personas más cuerdas que existen, que es un optimista irrepresible, al contrario de los pesimistas represivos que controlan el país.

Tim Leary muestra el símbolo de la vida extraterrestre en su ropa de prisión, un símbolo de las semillas estelares y de la relación entre el hombre y la vida infinita en el universo.

Lo sorprendente de la entrevista es como este carismático intelectual mantiene la calma y proyecta su encantadora y revolucionaria personalidad. Y ¿quién logra distinguir si Leary nos está engañando a todos (porque trabaja para Ellos) o sólo nos está manipulando para que nos demos cuenta nosotros mismos y usemos nuestro cerebro para explorar las estrellas?