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La ONU emite una declaración que cuestiona la calidad de la democracia en México, abismada en la desigualdad y en la evidencia del caso.

Aleluya, hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuestiona la calidad de la democracia en México. Emitió una declaración que es una verdad de a kilo: “La ciudadanía no se siente representada y desconfía de sus gobernantes”, eso dijo el señor Magdi Martínez Solimán. Aunque hace algunos reconocimientos a lo que él considera avances en los procesos electorales, le parecen insuficientes. Afirma que se ha desatendido la desigualdad en que se dan las campañas electorales, la cual genera desigualdad en las contiendas. Adicionalmente, consideró que es necesario reglamentar el uso de recursos públicos, con tintes partidistas (¿Qué no está regulado ya?) y terminó recomendando que se debe ajustar el uso de los tiempos oficiales en medios de comunicación (¿Qué no están regulados, también?). Aunque, como todo funcionario de la ONU, acabó avalando la estrategia de Calderón en su lucha contra el narcotráfico. El Coordinador Residente de la ONU en México se adhirió a la lucha sin cuartel al crimen organizado. Bueno, es diplomáticamente lógico, que un funcionario de la ONU, no se lance a tirar demasiadas cacayacas en su primera declaración ante los medios de comunicación en un país ajeno al propio.

Para mí es una noticia que exista este personaje, reconozco mi ignorancia. Forzadamente, advierto, lo voy a ubicar con aquellas voces, por ejemplo la de Fidel Castro, que se atreven a cuestionar la democracia mexicana. La buena noticia, es que ya no son pocos los que juzgan muy negativamente la “democracia” al estilo mexicano, la mala noticia es que el efecto de las declaraciones de este señor Martínez-Solimán, es mínimo. Ya veremos si la Secretaría de Relaciones Exteriores, le exige a este señor, que se den elecciones libres en la ONU. ¿Será?