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En búsqueda del pene del Rey Tutankamon

Por: Jimena O. - 06/28/2010

Como el mítico falo de Osiris, el pene del Rey Tut ha desaparecido de su cuerpo dando lugar a una fascinante historia arqueológica con ecos de una poderosa simbología.

Uno de los mitos más poderosos de la mitología egipcia es el de la resurrección de Osiris luego de ser despedazado por Seth su hermano. Isis logra encontrar trece de las catorce partes en las que Osiris fue fragmentado, sólo faltándole el pene, el cual recrea con oro, y al cantarle una canción Osiris revive convirténdose en el dios de la vida depués de la muerte. Este mito trasciende la mitología egipcia y es parte de los arquetipos que forman el inconsciente colectivo de la humanidad.

Curiosamente el pene del Rey Tutankamon ha desaparecido de su cuerpo, dando lugar a una interesante historia arqueológica con notables ecos del mito de Osiris. El nombre del rey Tut significa imagen viva de Amon, el dios solar; Osiris es también el dios solar. Tunkamon, el niño rey, restableció durante su reino el culto a Osiris. Los faraones son una especie de dioses redivivos que repiten la simbología prístina de las deidades, muchas veces símbolos de procesos astronómicos y ciclos del vida.

Jo Marchant publica en New Scientist su investigación acerca de la misteriosa causa de muerte del Rey Tut. Algunos estudios sugieren que Tutankamon murió de un rara enfermedad genética llamada anemia falciforme. Otro estudio parece inducar que el Rey Tut y sus familiares sufrían de un trastorno hormonal similar al síndrome de Antley-Bixler. En este pecular síndrome una sola mutación genética causa la elongación del cráneo y la sobreproducción de estrogeno. Los hombres pueden sufrir varias anomalías, incluyendo el crecimiento de los pechos y el subdesarrollo de los genitales

Irwin Braverman, de la Escuela Médica de Yale, cree que este síndrome podría explicar las representaciones artísticas del Rey Tut y sus familiares en las que aparecen con cuerpos femeninos, con caderas y pechos, y cabezas muy elongadas..

Zahi Hawas, el principal arqueólogo de Egipto, desestima esta idea ya que ha dicho que el pene de el Rey Tut "está bien desarrollado", aunque luego Jo Marchant nota que Hawas acepta que el pene del rey ya no está adjunto a su cuerpo. Y sus pechos tampoco están.

Al parecer el pene del Rey Tu estaba en su sitio en 1922 cuando la momia por primera vez fue desenvuelta, según asegura el encargado de la colección del British Museum. En 1966 el pene fue reportado extraviado y hallado en el 2006 en la arena alrededor de la momia. Ahora, el pene peregrino habría vuelto a desaparecer.

Pese al desarrollo aparente del pene de Tut, existe la posibilidad de que sí haya padecido esta mutación sin afectar sus genitales. Queda el misterio de quién tiene el pene de Tut, y para qué. Esto ciertamente dará lugar a una serie de teorías sobre este linaje egipcio, el cual para algunos está ligado a una raza extraterrestre o que en todo caso pareciera estar realizando un complejo ritual de modificación corporal cercana a la androginia y posiblemente a la activación de la glándula pineal, tal vez una alquimia similar a la de Osiris e Isis, para renacer del otro lado del velo.

Vía New Science