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Ingenieros de Toyota entran a la carrera robótica y después de tres años de trabajo presentaran en el pabellon japonés de la Expo de Shangai a su robot que toca el violín

Aunque pareciera un desplante un tanto lúdico por parte de las armadoras japonesas, el desarrollo de robots realmente apunta a un mercado que a mediano plazó quizá sera de los rubros más rentables en la economía internacional. Como si se tratara de una respuesta al simpático y ya famoso robot de Honda, Asimo, ahora Toyota, después de un funesto año en su área automotriz, presentará en la Expo Mundial de Shangai, dentro del pabellón japonés, el resultado de tres años de labores: un robot que puede tocar, diestramente, diversas melodías en violín.