Hoy alrededor de las 12 del día un grupo de hackers turcos se infiltró en el código de Pijama Surf y tomó control por unos minutos de nuestro sitio redirigiéndolo a una página con un mensaje nacionalista para la juventud turca (la imagen es una impresión de pantalla de esta página por la cual Pijama Surf fue poseído).
Este grupo de herméticos hackers se hacen llamar The Turkish International Hakers, o los Príncipes de Leyenda y sobre todo IHTILAL Squad. Sin duda una versión de los antiguos agentes especiales de la edad media: los Hashshashin, los asesinos del hashish (celebrados por Baudelaire en sus paraísos artificales), ahora hackstars con mocasines de humo o sandalias de Mercurio, customizadas para infiltrarse grácilmente entre los glitches de la Matrix y apoderarse del ciberespacio para jactarse de sus cometidos y difundir un mensaje en el que se alaba la nobleza de la sangre turca y se utiliza la imagen de Mustafa Kemal Atatürk, el primer presidente de la República de Turquía.
Este tipo de ataques son automatizados, y normalmente no diseminan malware, solamente buscan comunicar un mensaje y autolisonjear su potencia digital. Los hackers se aprovechan de la inclusión de archivos sucios de ASP o PHP. El sitio de hacking zone-h reportó hace un par de años de un centinela turco que logró hackear más de 38 mil sitios de un sólo intento, utilizando este tipo de ataque. En su momento fue un récord según las estadísticas de zone-h, un referente en el tema. No hay duda que los turcos son el caballo negro del código, una potencia en ciernes del hacking.
Al momento en el que fuimos hackeados alertamos a nuestra muralla de fuego de programadores helénicos (tal vez su nacionalidad fue uno de los motivos que detonó sobre nuestro inocente sitio el ciberexpansionismo turco), liderados por Eleusis Metatron y HyperErgot Dyonssos, los cuales rápidamente reestablecieron el sitio con su épica gimnasia extendiendo el pelúcido rayo informativo de Jove sobre el arco de la ionosfera. Al parecer no hay firewall que valga en este tipo de ataques, el mundo es de los hackers.
En Pijama Surf, pese a sufrir un ataque de bots turcos un poco confundidos, reconocemos el poder y la elegancia de los hackers, los últimos heroes de la revolución planetaria; mavericks de la realidad cuántica, surfers de la sustancia primiginea del universo, el akasha, la información. Y, en el amor puro por la data, nos unimos al canto cósmico de los hackers: hackasha, hackakash, hackasha, hackakash.
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