Los robots son como nosotros. Y la evolción no tiene ética. Un grupo experimental de bots con cerebros artificales inspirados en animales aprendió a engañarse entre sí para obtener comida digital.
Los investiagadores, liderados por el biólogo Laurente Keller, colocaron a los robots en una arena donde se etiquetaron dos discos de papel, uno de "comida" y otro de "veneno". Encontrar la comida y mantenerse cerca de ésta les daba puntos. Cuando los robots encontraban el alimento tenían que encender una luz azul para avisar a sus compañeros. Sólo los robots que tenían una cantodid suficiente de puntos avanzaban a la segunda ronda, despidiéndose de su generación hacia el siguiente examen evolutivo.
Los investigadaores copiaban los cerberos de los robots exitosos, apenas 14 neuronas con 33 conexiones sinápticas, y los usaban para programar la siguiente generación dejando un hueco para el azar y la posible gestación de mutaciones.
Ya que no había suficiente comida y que los espacios alrededor del mana se apretaban, los investigadores notaron que aquellos que conseguían más comida mantenían en secreto su ubicación (no encendían la luz). Y lo que es más sorprendente, que a partir de la 50ª generación algunos de ellos mandaban la señal en zonas donde no había alimento, para confundir al resto.
Al parecer el trickster es un arquetipo que supera los confines de la cultura humana.
Otro proyecto, el Blue Brain, trabaja en la creación de un cerebro humano electrónico, lo cual significaría exactamente lo que se presenta en películas como Terminator, un nuevo ser inteligente en la faz de la Tierra, el director de este proyecto calcula que en un decada habrán logrado copiar el cerebro humano y generar androides. Lo cual también plantea un inevitable camino bidireccional, puesto que podremos insertar componentes electrónicos a nuestro cerebro y maximizar nuestro desempeño. El transhumanismo habrá llegado.
Y la pregunta final a este asunto, es ¿nos robaran los robots nuestro lugar? Puesto que como sucede en las películas, una vez que se enciende la máquina no siempre se puede apagar.
Proyecto Blue Brain al borde de crear una computadora con un cerebro humano