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En el 2001 Portugal despenalizó las drogas, unos años después, las estadísticas comprueban que su decisión ha sido un éxito: menos muertes e infecciones relacionadas al uso de las drogas; el mundo voltea, es el momento de cambiar de enfoque

ìàëîëåòíèå íàðêîìàíûCada vez parece más claro, la evidencia y el sentido común lo hacen patente, que la legalización o al menos la despenalizción es el camino a seguir en la lucha contra las drogas. El caso más notable es el de Portugal, país que en 2001 optó por descriminalizar la heroina, la marihuana, la cocaína, el LSD y otras drogas ilícitas, al enfrentar un creciente número de muertes y casos de infección de SIDA relacionados con las drogas. La teoría: concentrarse en la prevención y el tratamiento en vez de encarcelar a los usuarios y así disminuir el número de muertes e infecciones.

Años después las cifras avalan la valiente decisión del estado lusitano. En el 2006 el número de muertes por sobredosis habían descendido de 400 al año a 290, el número de casos de SIDA causados por la inyección de cocaína o heroína en agujas recicladas bajo de 1400 en 2000 a 400 en 2006 (mientras en otros países estas cifras subían). Esto ha sido reportado en abril de este año por el Instituo Cato, de Washington. (Ver reporte)

Bajo el plan portuges las personas sorprendidas vendiendo o traficando drogas reciben las mismas penas. Pero las personas sorprendidas usando o en posesión de pequeñas cantidades de drogas (definidas como la cantidad necesaria para sobrellevar diez días de consumo) son presentadas a lo que se ha llamdo una "Comisión de Disuasión", un cuerpo administrativo creado en el 2001.

Esta comisión está formada por tres personas, un abogado, un trabajador social y un trabajador de salud. El panel tiene la opción de recomendar tratamiento, una pequeña multa o ninguna sanción.

Al contrario de como se temía, Portugal no se ha convertido en una mecca para aficionados a las drogas en Europa.

En México, durante la fiebre mediática de la influenza se aprobó la despenalización de hasta 5 gramos de marihuana, 2 gramos de opio, 50 miligramos de heroína, 500 miligramos de cocaína o 40 de metanfetamina, entre otros narcóticos. Y aunque la reforma incluye que la autoridad conmina en un principio al farmacodependiente a tomar un tratamiento de rehabilitación, y en caso de reincidencia el tratamiento sería obligatorio, no parece haber un plan integral de prevención y tratamiento como el de Portugal, además de que las cantidades permitidas en muchos casos son menores. Aunque claro el caso de México, con miles de narcoejecuciones al año, es muy distinto al de Portugal o probablemente al de cualquier otro lugar del mundo.

El sentido de la despenalización en un lugar como México y sobre todo en un lugar como Estados Unidos es hacer una distinción entre los usuarios recreacionales y los adictos con aquellos que en verdad son criminales, lucran y perjudican la salud de los demás con las drogas. Y así no etiquetarlos y someterlos a las mismas condiciones carcelarias vejatorias que individuos muchas veces violentos y los cuales pueden ser una influencia negativa y volverlos en lo que no erán. Además de, en estos casos específicos, no sobrepoblar sistemas penitenciarios, que en el caso de México son imposibles de administrar y generan una enorme corrupción y en Estados Unidos llegan a ser países enteros de reos. Ningún país en el mundo tiene tantos presos como Estados Unidos, ni siquiera cerca:al final del 2007, 7.2 millones de personas estaban detrás de las barras en EU, eso es 1 de cada 42 adultos. Eso es más que toda la población de Holanda, Belice e Islandia sumados.

En Estados Unidos se está dando una gran discusión en torno a la posible legalización de la marihuana y a otras acciones estratégicas para alterar el curso de una absurda guerra contra las drogas. Por primera vez una encuesta mostró que más de la mitad de los estadounidenses está a favor de la legalización de la marihuna. Y aunque parece que existe una fuerte tendencia a intentar la senda de las despenalización o de la legalización no se ha tomado ninguna decisión importante quizá por que existen prioridades como la crisis económica o quizá porque hay muchos intereses de por medio antepuestos a lo que a todas luces es una mejor vía que el callejon por el que transitamos.

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