¿Para qué sirve el ombligo? Para llevarle LSD a Tim Leary a la cárcel
Psiconáutica
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 06/24/2009
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 06/24/2009
Tim Leary, que en los 60s acuñó la frase " tune in, turn on, drop out", como un mantra electrizando a la contracultura, llamando a los chicos a abandonar el sistema, a no ir a Vietnam y a crear sus propios paraísos orgiásticos reprogramando y encendiendo su cerebro... alguna vez utilizó el ombligo como botón para encenderse.
Esto es lo que narra la socialité psicodélica inglesa Joanna Harcourt-Smith para el sitioReality Sandwich: cómo cuando Timothy estaba en la cárcel por segunda vez (después de haberse escapado delizándose por un alambre de púas) trasegó un poco de papel de LSD dentro de su ombligo a la Folsom Prison de Sacramento bajo pedido de Leary, que en ese entonces era su pareja.
Joanna habla de como su ombligo siempre le había parecido feo (ya que "podías meter un dedo entero en él") e inútil, pero que desde ese día en que visitó a Leary, que estaba en una zona reservada para asesinos seriales (Charles Manson había sido su vecino de celda), su ombligo se resignificó y le encontró un "uso sagrado".
Leary había sido vilipendiado por el sistema carcelario de los Estados Unidos, condenado por una cantidad irrisoria de marihuana a una sentencia de diez años; llamado "el hombre más peligroso del mundo" por el presidente Dick Nixon; tratado como un peligroso prisionero en numerosas instituciones; sin embargo, Leary había aprendido a hackear el sistema poco a poco y en algún momento hasta logró pasar su tiempo en los jardines y en la biblioteca, ya que sus respuestas en los exámenes psicométricos de las penitenciarias lo hacían ver como un sujeto rehabilitado amante de la naturaleza. Claro, el mismo Leary, psicólogo de la Universidad de Harvard, había diseñado algunos de esos exámenes.
"Un día mientras intercambiabamos un beso de despedida al final de una visita, Timothy me susurró al oído: 'Traeme un poco de ácido'".
Joanna evidentemente estaba conectada, no por nada era la pareja de uno de los hombres responsables de la revolución lisérgica y del movimiento hippie.
"En esos días tenía un amigo que era químico; cada vez que lo veía me daba unos pequeños goteros transaprentes que contenían cada uno diez mil dosis de ácido "Clear Light". A todos lados donde iba dosificaba a la gente que quería probar la experiencia. Una vez estaba en el banco y dosifique al cajero. La próxima vez que regrese mi cajero favorito ya no estaba, y pense que tal vez se había "turned on, tuned in and dropped out" (conectado, sintonizado...) y abandonado su aburrido trabajo en el banco.
"La semana siguiente me vestí para la ocasión, un largo vestido negro y una playera roja. Los colores del tantra, la antigua práctica hindú de la unión sexual".
"Cuidadosamente tome varios pedazos de una película transaprente roceados de ácido lisérgico y los coloque dentro de mi ombligo. Esa, pense, era una cavidad que no registrarían".
En el camino de San Francisco a Folsom Joanna notó que su percepción se estaba transformando. En el clásico accidente lisérgico a la Fear and Loathing in Las Vegas:
"Me di cuenta que parte de la substancia en mi ombligo, ayudada por las perlas de mi sudor, había sido absorbida por mi piel. El cielo de Californía se había vuelto azul profundo, del color de lapislázuli".
Introducir el ácido a la prisión no tuvo problemas, ni siquiera la catearon esta vez. Y poco después estaba con Timothy, vestido de pants naranjas y tenís adidas, totalmente fit por el yoga que practicaba diariamente y con su "espíritu indomable":
"Nos permitieron abrazarnos y besarnos el principio de la visita. Yo había llevado el ácido de mi ombligo a mi boca; ya me había tomado mi dosis así que suavemente le pase el ácido a su lengua. Nuestros ojos se encontraron en una mirada profunda de complicidad".
Lo que sigió depués, según la descripción de Joanna, es una especie de fusión espiritual de sexo metafísico azogando un orgasmo. Regiones holográficas de luz y unidad extática. El pie de uno de los gurús del flowerpower debajo de la mesa buscando el vórtice del vestido, como una puerta interdimensional. Promesas de amor eterno, entre radiaciones de estrellas fugaces:
"Timothy nos guío hacia un extraordinario escape de la prisión, como Houdini rompiendo sus cadenas, él era libre y estabamos juntos más allá de las restricciones de las leyes humanas".
Luego por supuesto terminó la sesión y los guardias cerraron las puertas. Y aunque segurmente Joanna exagera poéticamente lo sucedido, nos abre un portal a la vida cotidiana de un hombre como Tim Leary, que más allá de que pueda ser cuestionado por abogar por el uso masivo de los psicódelicos, en algún momento lo mismo que ser el abogado del diablo, ciertamente logró crear una realidad y manifestarla al mismo tiempo que se divirtío como uno de los grandes tricksters del siglo XX: surfeando en la cresta de las olas de su tiempo, en olas de fotones, en la nave espacial de su propio organismo.
The mind is designed to design realities.- Timothy Leary
The Secret Sacred Use Of The Belly Buttoon by Joanna Harcourt Smith
RANDATA DE UN PSYCHEDELIC POP ICON:
Tim Leary's Eight Circuits of Consciousness
Tim Leary Vault (Fusion Anomaly)
Winona Ryder, la ahijada de Tim Leary
Uma Thurman, cuya madre estuvo casada con Tim Leary