Donde antes el recogimiento y la oración, ahora las camas kingsize, el luxury design y la comida gourmet. Una serie de monasterios convertidos en hoteles de cinco estrellas se perfilan como el nuevo destino de moda para aquellos que quieren desconectarse del mundanal ruido de las urbes y deleitarse con su comodidad sagrada.
La revista Intelligent Life reseña una serie de monasterios transformados en hotel boutiques en Francia, Italia, la República Checa y Perú. Algunos de ellos ofrecen una mezcla entre museo y resort con alberca, campanas medievales que anuncian la comida y aire acondicionado y minibar en las habitaciones. Los cuartos van desde los 400 dólares la noche en promedio.