Por cada litro de tequila producido se generan entre 10 y 12 litros de vinazas y aguas residuales con alta carga orgánica, de acuerdo con estudios técnicos del Consejo Regulador del Tequila (CRT) y de la Universidad de Guadalajara sobre la cadena productiva agave–tequila. Este volumen de residuos líquidos representa uno de los principales retos ambientales del sector y ha colocado a la gestión del agua en el centro de la agenda de sustentabilidad de la industria.
En este contexto, Casa Herradura presentó su experiencia en tratamiento y reutilización de residuos líquidos durante el panel “Tratamiento de Residuos Líquidos en la Industria Tequilera”, realizado en el marco del Seminario Técnico y de Sustentabilidad en la Cadena Productiva Agave–Tequila, organizado por el Consejo Regulador del Tequila (CRT).
Durante su participación, Daniel Hernández Sánchez, gerente de Medio Ambiente, Salud, Seguridad y Sustentabilidad de Casa Herradura, explicó que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de la compañía permite reutilizar agua tratada en procesos operativos como calderas y riego de áreas verdes, reduciendo el consumo de agua fresca y contribuyendo a la protección de los mantos acuíferos en la región tequilera.
Además del ahorro hídrico, el sistema genera biogás a partir del tratamiento de las vinazas, lo que se traduce en una disminución del consumo energético y en la adopción de fuentes de energía más limpias dentro de la operación industrial. De acuerdo con Hernández, estas acciones forman parte de una estrategia integral orientada a reducir el impacto ambiental sin comprometer la eficiencia productiva.
El directivo reconoció que la implementación de una PTAR conlleva retos técnicos y financieros, entre ellos la inversión inicial y los costos de operación. No obstante, subrayó que estos sistemas también abren oportunidades en términos de eficiencia, innovación y cumplimiento regulatorio, elementos cada vez más relevantes para la competitividad del sector tequilero.
Como parte de su estrategia de sustentabilidad, Brown-Forman, uno de los grupos líderes de la industria de bebidas espirituosas y propietario de Casa Herradura, impulsa el desarrollo de soluciones basadas en evidencia científica. Estas iniciativas se fortalecen mediante la colaboración con autoridades y con instituciones académicas, particularmente con la Universidad de Guadalajara, a través de programas de capacitación y transferencia de conocimiento enfocados en el manejo ambiental.
La participación de Brown-Forman México reforzó el enfoque del seminario hacia un crecimiento sostenible de la cadena agave–tequila, alineado con los esfuerzos colectivos del CRT, instituciones públicas y organizaciones especializadas. Desde esta perspectiva, la sustentabilidad deja de ser un valor añadido para convertirse en una condición indispensable para preservar el tequila como patrimonio cultural de México, garantizando su viabilidad ambiental y social a largo plazo.
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