El 19 de agosto de 2025 el Congreso de la Ciudad de México aprobó por unanimidad una reforma al artículo 4 de la Ley de Vivienda, con la que se prohíbe negar el acceso a la renta o compra de inmuebles a personas que convivan con niños o mascotas.
La reforma, impulsada por la diputada del PT Diana Barragán y dictaminada en la Comisión de Vivienda presidida por César Emilio Guijosa (Morena), busca garantizar que el derecho a una vivienda digna no pueda verse limitado por tener hijas, hijos o animales de compañía.
Los datos detrás de la reforma
De acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), el 25% de las denuncias por discriminación en materia de vivienda están relacionadas con familias con menores o mascotas. Además, se calcula que 40% de los casos de abandono animal en la capital provienen de restricciones inmobiliarias.
La diputada Elizabeth Mateos Hernández recordó que en la ciudad 61.4% de los hogares tienen animales de compañía y más de un millón de niñas y niños viven en la capital, lo que convierte la medida en un cambio legal que impacta de forma directa a la mayoría de las familias.
Un debate que divide
Aunque la reforma fue aprobada sin votos en contra, no todos han celebrado la medida. Algunos usuarios en redes sociales y arrendadores señalan que el derecho a la vivienda no debería anular la facultad de decidir a quién se le renta, pues argumentan que los niños y las mascotas pueden generar más daños, ruidos o incomodidades en los inmuebles.
En contraste, el dictamen aprobado señala que se trata de eliminar “barreras históricas” y de garantizar condiciones de igualdad.
Precedentes y lo que viene
El caso de la CDMX no es aislado. En 2024, el Estado de México ya había aprobado una legislación que impide rechazar a inquilinos con animales de compañía, aunque estableció límites de convivencia relacionados con especie, tamaño, higiene y uso de áreas comunes.
Para dar seguimiento en la capital, también se contempla la creación de una Procuraduría Inquilinaria y el fortalecimiento de la Procuraduría Social (PROSOC), que estarán encargadas de atender quejas tanto de arrendadores como de inquilinos.
Un mercado más justo e inclusivo
En medio de la discusión, la startup mexicana Safe Proptech, especializada en arrendamiento seguro, celebró la aprobación y destacó que es posible proteger el patrimonio de los arrendadores sin discriminar a las familias.
En una ciudad donde se abandonan más de 500 mil mascotas cada año y casi el 40% de las personas no vive en una propiedad propia, la reforma abre la puerta a un mercado inmobiliario más justo, inclusivo y empático.