El genio artístico o literario no es, en ningún caso, garantía de lucidez política.
Mario Vargas Llosa
La muerte de Mario Vargas Llosa es un adiós a una época de la literatura que marcó un hito en el imaginario social de América Latina. Con su fallecimiento a los 89 años resuenan nuevamente obras como La ciudad y los perros, La fiesta del Chivo, La tía Julia y el escribidor, pero también sus historias y dichos en su paso por la política. Él mismo llegó a declarar que la política era su segunda pasión, la cual que lo llevó a ser candidato a la presidencia de su natal Perú en 1989 por la coalición conservadora del Frente Democrático.
Como un homenaje al zoon politikón de Mario Vargas Llosa, en Pijama Surf hicimos un recorrido por algunas de sus frases más polémicas dentro del espectro público, las que dan cuenta de su visión del mundo desde las distintas posiciones que ocupó a lo largo de su vida pública.
"La dictadura perfecta"
Por mucho, una de las frases de Vargas Llosa más conocidas y que tuvo más repercusión en el mundo de la política. En 1990, durante un foro organizado por el escritor mexicano Octavio Paz y que se transmitió en directo a todo el país por la cadena Televisa (que contribuyó en la organización), el escritor pronunció la frase que lo inmortalizó en la opinión pública de México y que abrió el debate en un momento donde el partido oficialista atravesaba uno de sus momentos más importantes.
El foro, que llevaba por nombre “La experiencia de la libertad”, logró reunir a personalidades como Enrique Krauze, Massimo Cacciari y por supuesto, Mario Vargas Llosa. Del escritor peruano se esperaba que hablara sobre Europa del Este; sin embargo, virtió su opinión hacia una crítica del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entonces hegemónico en México, al que acusó de simular un sistema demócratico a través de diversos elementos como la cooptación de intelectuales y voces "críticas", candidatos de oposición propuestos por el mismo sistema, elecciones simuladas que siempre terminaban ganando y otros.
La frase completa fue:
No está de más decir que el comentario causó gran molestia a Paz, quien reviró de inmediato, y además le valió a Vargas Llosa una salida apresurada del país.
"Indios marginados, pobres e ignorantes"
Muchos años después, Vargas Llosa volvió a agitar las aguas con otra declaración, esta vez dirigida a Andrés Manuel López Obrador, por su carta al rey de España y al Papa Francisco donde el ex mandatario le solicitaba una disculpa a la Corona Española por la Conquista. Al respecto, el Nobel replicó:
Sus simpatías políticas
En 2018, el escritor alertó contra la eventual victoria de López Obrador, a la que calificó como “un suicidio para México”. Sin embargo su embestida contra la izquierda en México ya había sido visible desde principios de siglo. Antes, en el año 2000, había apoyado con entusiasmo a Vicente Fox, y en 2006 celebró la victoria de Felipe Calderón con la frase: “De la que se libró México”.
Su apoyo al Partido Acción Nacional (PAN), de corte conservador, no fue casual: veía en esa derecha del siglo XXI una posibilidad de transición democrática, una ruta hacia un liberalismo institucional que evitara tanto el autoritarismo de Estado como los excesos de la demagogia.
El independentismo catalán, una "ideología tóxica"
Para Mario Vargas Llosa, los movimientos en pro de la indentidad catalana fueron motivo de desprecio. Él mismo residente en Barcelona cerca de cuatro años en la década de 1970, decía, apoyado en esa experiencia, que las reivindicaciones del pueblo catalán constituían en la zona y con respecto a Españ un esfuerzo "completamente insignificante, considerado un movimiento reaccionario, de nostálgicos del pasado". En 2018 todavía llegó a afirmar que el nacionalismo catalán era una "ideología tóxica".
Su nombre en los Pandora Papers
En 2021 se dio a conocer una serie de documentos donde resaltaba el nombre del escritor peruano. Se trató de los Pandora Papers, que revelaron muchos casos de evasión fiscal. En ellos, Vargas Llosa estaba señalado como el último titular de una empresa registrada en 2015 en las Islas Vírgenes Británicas. La compañía, Melek Investments, se utilizaba para gestionar dinero que provenía de los derechos de autor de sus obras literarias, así como de la venta de varios inmuebles. El escritor peruano fue vinculado con transferencias de recursos a un paraíso fiscal mediante el cual habría gestionado su patrimonio, tanto el proveniente de sus obras como por la venta de varios inmuebles en Madrid y Londres.
Como un intelectual incómodo, Mario Vargas Llosa fungió como escritor que hablaba como político, y un político que pensaba como novelista. Hoy que se apagan sus palabras, queda la resonancia de sus ideas, y aunque se puede estar a favor o en contra, lo cierto es que deja un legado importante para el mundo de las letras.