La primavera no solo despierta a las flores, también nos despierta a nosotros. Nos acaricia y susurra suavemente para recordar que el nuevo ciclo comienza. Hay algo en el aire tibio, en los días que se alargan y en las hojas que brotan sin pedir permiso, que nos invita a renacer. No se trata sólo de magia: es hecho de que el cambio de estación nos recuerda que estamos vivos y, como la naturaleza, también nos conectamos a los ciclos.
Aquí tienes algunas formas suaves para florecer en la primavera y sincronizarte con su energía renovadora.
Depura tu espacio
No se trata solo de limpiar por limpiar. Abre las ventanas, deja que entre el aire fresco y deshazte de lo que ya no tiene lugar en tu vida. Un espacio despejado también suelta a la mente.
Camina sin prisa
La primavera está en cada rincón, pero sólo la notarás si bajas el ritmo, y alcanzas a mirar los botones floreciendo entre la cálida escena, siente el sol en la piel y descubre pequeños detalles: el zumbido de una abeja, el aroma casi imperceptible de la tierra y la graciosa luz que encuentras en los ojos de algunas personas luego de un frío invierno.
Crea un rincón para lo bello
No hace falta montar un altar, pero sí dedicar un lugar especial para lo que te conecta con la vida: una planta nueva, una vela, un libro o disco que te inspire o cualquier objeto que te recuerde lo bueno.
Escribe lo que quieres cultivar
Así como la primavera germina semillas, puedes escribir en un papel aquello que deseas nutrir en ti. No pienses solo en metas; piensa en emociones, en vínculos, en hábitos, permite que tus emociones broten y avancen sobre la hoja de papel.
Conecta con el agua
Un baño, una ducha lenta como ritual. El agua limpia, refresca y simboliza nuevos comienzos. Y sí, si quieres bañarte en pétalos de rosa, adelante — la primavera no juzga.
Recibir la primavera no es encender incienso y esperar milagros; es permitirnos renacer a nuestro propio ritmo, como lo hacen las hojas y las flores. Al final, la estación nos recuerda que dentro de nosotros también hay semillas esperando germinar.