Solo pensadores como Sigmund Freud o Franz Brentano tuvieron suficientes tablas como para poner en entredicho que Jung sea la referencia o el resumen de lo que es la psicología.
Este médico, psicólogo, psiquiatra y filósofo suizo fue un antes y un después en los inicios del psicoanálisis, el primer discípulo no judío del teórico maestro del inconsciente. Carl Gustav Jung se convertiría en su primer gran hereje o en el primer gran giro de esta suerte de arqueología mental, expandiendo aún más su vasto campo semántico y acervo clínico.
Profesor en las universidades de Zürich y Basilea, el individuo más famoso de la comuna de Kesswil, cantón suizo de Turgovia, buscaría su propia “individuación” o el autoconocimiento de la colectividad universal, convirtiendo lo “freudiano” en “junguiano” desde su propia corriente, la denominada “psicología analítica”, “psicología de los complejos” o “psicología profunda”. Investigación de toda una vida sobre las conexiones funcionales de la psique y sus productos:
No hay iluminación imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad.
Esta oscuridad sería una sombra del yo, una actividad personal que parece más la del mundo, sombrado por formas que extrañas para la consciencia. Lo que pasa en una zona de la mente que Jung denominó “inconsciente colectivo”, conductas instintivas que vemos como imágenes o patrones, los “arquetipos” de un sujeto universal que somos todas y todos.
Jung analizó las claves de lo inconsciente en la experiencia espiritual, posible no solo a través de credos, Iglesias y tradiciones religiosas, siendo la fuente misma de la vida psíquica previa a cualquier institucionalización. Retrotraerse a esa raíz numinosa del yo y de las religiones redefiniría, tanto a la psicología, como a la teoría del fenómeno religioso, un proceso analítico permanentemente abierto a su interacción o coimplicancia, fundante de una nueva noción de lo que es uno mismo o de un nuevo proyecto como saber antropológico y sabiduría de la vida:
Calla y escucha: ¿has reconocido tu locura y la reconoces? ¿Has notado que todos tus cimientos están completamente sumidos en la locura? ¿No quieres reconocer tu locura y acogerla de manera amistosa? Querías aceptarlo todo. Acepta, pues, también la locura. Deja que la luz de tu locura brille y de repente amanecerá ante ti. La locura no debe despreciarse ni temerse, sino que debes darle vida... Si quieres encontrar caminos, tampoco debes despreciar la locura, ya que constituye una parte tan importante de tu naturaleza... Alégrate de poder reconocerla, pues así evitarás convertirte en su víctima. La locura es una forma especial del espíritu y se aferra a todas las enseñanzas y filosofías, pero aún más a la vida cotidiana, ya que la vida misma está llena de locura y en el fondo es completamente ilógica. El hombre tiende a la razón solo para poder establecer sus propias reglas. La vida misma no tiene reglas. Ese es su misterio y su ley desconocida. Lo que llamamos conocimiento es un intento de imponer algo comprensible a la vida.
En Pijama Surf les compartimos nuestra selección de los cinco mejores libros de Carl Gustav Jung. También pueden ver en dos videos de Youtube la entrevista de 1957 que le realizó Richard Evans y un excelente análisis de su pensamiento de Roxana Kreimer:
El hombre y sus símbolos, 1964.
Editorial Paidós, 2023:
Jung presenta en este libro su tema más discutido: el problema de lo inconsciente colectivo y los principios y patrones de su actividad. También contiene un ensayo teórico que ocupa en la evolución de sus concepciones un lugar similar al esquema del psicoanálisis en la exposición de Freud: Consideraciones teóricas sobre la naturaleza de lo psíquico, un intento de sintetizar las facetas del pensamiento de Jung tomando como base la última y más atrevida de sus hipótesis, la de la naturaleza psicoidea del arquetipo.
Las ideas que desarrolla Jung en esta obra son enormemente complejas y muchas de ellas difícilmente podrían ser hoy susceptibles de la rigurosa verificación empírica que legítimamente exige la ciencia. Pero para poder evaluarlas con justicia debe tenerse presente que los descubrimientos de la psicología analítica de Jung, al igual que los de psicología profunda en general, afrontan dificultades de demostración y comunicación que no suelen presentarse en otros campos del conocimiento.
Los complejos y el inconsciente, 1928-1934.
Editorial Alianza, 2020:
Discípulo predilecto de Freud durante un tiempo y fundador más tarde de la escuela psicoanalítica rival de la vienesa, Jung se interesó no solo por la investigación clínica y la práctica terapéutica, sino también por los más variados saberes que pudieran arrojar luz sobre el alma humana, desde la filosofía hasta la antropología y la mitología.
Clásico del pensamiento moderno, Los complejos y el inconsciente es la mejor exposición de las ideas y métodos del gran humanista suizo, abarcando su técnica de análisis de los sueños, los arquetipos, las estructuras mentales innatas, análogas en el plano psíquico a los instintos biológicos y herencia milenaria del inconsciente colectivo, la proyección, mediante la que el hombre imprime a los objetos exteriores los rasgos de su propia vida, y, por último, los complejos, heraldos imprevistos de las profundidades inconscientes que se comportan en el espacio consciente como elementos extraños y perturbadores.
Símbolos de transformación, 1952.
Editorial Trotta, 2023:
Una de las obras más revolucionarias y centrales de Jung. A partir de la reconstrucción y examen de los procesos semiconscientes e inconscientes del caso de una joven, mostró que la psicología no puede prescindir de la historia del espíritu humano. La fantasía creadora dispone del espíritu primitivo, con sus imágenes específicas, que se manifiestan en las mitologías de todos los pueblos y épocas e integran lo inconsciente colectivo.
Recuerdos, sueños, pensamientos, 1957.
Editorial Seix Barral, 2021:
En la primavera de 1957, cuando contaba ochenta y un años, Jung emprendió el relato de su vida con la ayuda de su colega y amiga Aniela Jaffé. Pero en estas memorias las anécdotas se ponen al servicio exclusivo de su concepción del inconsciente y del hombre. No se recogen encuentros con otras celebridades ni se pronuncian discursos sobre el curso del mundo. En estas páginas conoceremos los años de formación, su ambivalente relación con Freud, los viajes y los descubrimientos, y la gestación de su religiosidad.
El Libro Rojo, 1914-1930.
Nirvana Libros, 2018:
El libro rojo de Jung es una obra ineludible tanto para quienes están interesados en Jung como para quienes intentan comprender en profundidad los signos de nuestros tiempos. Es una obra visionaria que fascina y atrapa pero que también desconcierta, confunde y extravía al lector en un sinnúmero de símbolos e ideas. Cuando se ingresa a esta obra con la sola razón crítica, el texto resulta inexplicable. Cuando se deja la razón a un lado, el texto fascina y espanta, pero tal inmersión en su mar simbólico a menudo obnubila e intoxica. En El libro rojo de Jung. Claves para la comprensión de una obra inexplicable, Bernardo Nante, a cargo de la edición castellana de El libro rojo, facilita y estimula la lectura de este misterioso texto, pues desentraña las claves que el mismo proporciona y realiza un comentario integral a la luz de la cosmovisión junguiana y de sus fuentes. Para cumplir con su propósito, El libro rojo de Jung. Claves para la comprensión de una obra inexplicable, en su “Primera Parte”, presenta las ideas centrales de El libro rojo, su contexto en relación con los símbolos tradicionales que allí aparecen, realiza una lectura alquímica del mismo y una breve referencia a su legado en la obra junguiana. En su “Segunda Parte” el libro sintetiza y aclara las visiones y los comentarios principales de toda la obra, capítulo por capítulo y apartado por apartado, con el propósito de facilitar una visión de conjunto y ayudar a que el lector pueda mantener la ilación. La obra, bellamente ilustrada, también consigna numerosos cuadros y diagramas que ayudan al lector mostrándole sinópticamente las ideas y símbolos centrales.
Imagen de portada: Carl Gustav Jung IA, Eduvem.