Cinco de los mejores libros de Alan Watts, el sabio del buen humor

Alan Watts, británico, californiano y chino nacido en Kent, sepultado en Druid Heights y habitante permanente del país del centro, al interior de un universo sin centro posible, fue quizá el más controvertido y asombroso representante de la denominada contracultura.

Autodenominado “animador filosófico”, sacerdote anglicano a contracorriente del dogmatismo y la mojigatería, poeta y ebrio como Li Po, estudioso de las religiones comparadas, divulgador desde el ensayo, la locución y la cátedra, Watts fue un permanente autodidacta a pesar sus becas de la Universidad de Harvard y de la Bollingen Foundation, su máster en teología del Seminario Sudbury-Western y su doctorado honoris causa de la Universidad de Vermont.

Todo un símbolo de la contracultura entre los cincuenta y los setenta, más que un especialista en sinología y en pensamiento oriental, Watts buscó la experiencia nunca interrumpida por las distancias culturales y las formas del lenguaje, reencarnando una y otra vez como todo tipo de hombres. Introduciría el Tao, el Advaita y el Zen a los escritores de la generación “beat”, se comprometería con los valores del Movimiento del Potencial Humano, exploraría de manera crítica el uso de sustancias psicodélicas a la manera de Huxley, e insistiría continuamente en una liberación cosmopolita en el entendido más real de la palabra, atento a la variedad de la vida, adoptando compromisos interreligiosos, ecológicos y desde el vegetarianismo:

No como carne porque las vacas gritan más que las zanahorias.

Watts no pensaba lo provocador y lo misterioso de estar vivo ni como un teólogo ni como un psicólogo. El Logos no es solo razón o solo bien, sino sabiduría como afección, daño, vulnerabilidad y virtud creativa, consciencia que mana de la inconsciencia, luz que imitan las sombras y que ha aprendido a actuar imitando a la noche. Eso que le pasa a cada yo ocurre como un cuerpo transpersonal, fuera de la lógica que es la mente, o como escribió Watts:

No vienes a este mundo, surges de él.

Eres un síntoma del estado del Universo; una parte integral del cosmos.

Todo lo que viene a ti es el regreso de todo lo que ha salido de ti.

Cuando dejas de pensar, descubres que estás en un eterno aquí y ahora.

Se muy sensible para descubrir la línea de menor resistencia, el camino o la corriente.

Quien lo logra, consigue fluir.

Cualquier visión que se tenga del mundo no es más que una manera de ver las cosas.

Y existen infinitas maneras de ver.

Imagina a Dios Madre en lugar de a Dios Padre.

Y en vez de una luz resplandeciente, una obscuridad impenetrable de la cual surge todo.

Lo cierto es que Watts rio a carcajadas o en código. Filósofo o sabiduría amante que propuso no separar nunca más ni la consciencia de estar aquí ni la despedida de esta situación ni la realidad divina a la que sirven las tradiciones: del sentido del humor.

En Pijama Surf les compartimos nuestra selección de los cinco mejores libros de Alan Watts. También dos exposiciones en video de este sabio y vividor de las energías increadas de los hechos, la creación o el grito iluminado en el centro imposible de un todo oscuro.

 

Qué es la realidad, 1973.

Editorial Kairós, 1995:

En Qué es la realidad, Watts denuncia una cultura basada en la lucha entre el Ser Humano y la Naturaleza, cultura de agresividad y dualismo, como si cada uno de nosotros ni fuera ya naturaleza; denuncia la ideología da la «vida como trabajo» que conduce a la vida sin alegría. En contraste con ello, nos hace ver cómo en las mitologías orientales se ofrece un modelo más adecuado de las relaciones del ser humano con el universo. Siguiendo el hilo de este nuevo paradigma, Watts va reflexionando en Qué es la realidad sobre la ciencia, el misticismo, la divinidad, las drogas. Como plato especialmente sabroso, al final del libro se incluyen unos breves poemas recapituladores compuestos por el propio autor.

 

Las dos manos de Dios, 1963.

Editorial Kairós, 2002:

Una obra erudita, exploratoria y enormemente atractiva sobre los mitos de la polaridad, las relaciones simbólicas entre opuestos como la luz y la oscuridad, el bien y el mal, el nacimiento y la muerte, la acción y la inacción, el yin y el yang, etc. Esa polaridad de términos opuestos muestra, al mismo tiempo, su profunda unidad interna, su inseparabilidad. Las dos manos de Dios es un estudio de mitologías comparadas que recoge abundantes mitos y relatos tomados de fuentes chinas, indias, egipcias, iraníes y cristianas. También es una obra llena de contenido para una más profunda manera de vivir. La realidad no puede aprehenderse de una sola faceta; hay que unir los antagonismos y recuperar una sabiduría antigua y nueva. Escrito con su peculiar estilo lúcido y ameno, este libro de Watts posee la actualidad de sus mejores ensayos.

 

El camino del Tao, 1976.

Editorial Kairós, 2020:

Inspirándose en los antiguos textos de Lao-tzu, Chuang-tzu, el libro de Kuan-tzu y el I Ching, así como en los estudios de Joseph Needham, Lin Yutang y Arthur Waley -entre otros-, Alan Watts ha escrito, con su inimitable estilo, un libro destinado a convertirse en el texto occidental básico sobre el Taoísmo. El libro comienza con un capítulo acerca del lenguaje chino -que, según Watts, pasará a convertirse en el segundo idioma internacional después del inglés-, para explicar, a continuación, lo que significa el Tao (el fluir de la naturaleza), wu wei, la no-acción, y te, el poder que emana de ello. Cuando le sorprendió la muerte, a fines de 1973, Watts se proponía completar su obra escribiendo acerca de las implicaciones políticas y tecnológicas del Taoísmo y sobre su significado actual. Aunque no pudo terminar el libro, un amigo y colega, el maestro de t'ai chi Al Chung-liang Huang -que asistió y codirigió las últimas conferencias y seminarios que escribió Watts, y que dieron pie al presente libro- completó el texto y proporcionó, además, muchas de las caligrafías chinas que componen el material ilustrativo. El camino del Tao no es únicamente una introducción a la esencia del Taoísmo sino, en cierto modo, la opera magna que recapitula la vida y obra de Alan Watts.

 

La cultura de la contracultura, 1998.

Editorial Kairós, 2000:

En este lúcido libro, Watts examina la historia de las rebeliones de la conciencia, centrándose particularmente en aquellas que se desarrollaron en contra de la sabiduría convencional. Watts busca las raíces del movimiento de la contracultura en las antiguas culturas tribales y los pueblos chamánicos de Asia, Serbia y las Américas. En el proceso, emergen las grandes cuestiones que cada generación se ha planteado: ¿cuál es la naturaleza de la realidad? ¿En qué modo afecta a la realidad nuestra relación individual con la sociedad? ¿Cómo despertar a la dimensión espiritual? La cultura de la contracultura ofrece una clara visión del aspecto principal de la contracultura: su radicación en la experiencia, y en particular, en la experiencia de lo divino. Watts analiza asimismo el impacto que esta forma de democracia espiritual tendrá en el arte y en la ciencia.

 

El arte de ser Dios: Más allá de la teología, 1947.

Editorial Kairós, 2000:

Todas nuestras angustias, depresiones y miserias arrancan del hecho de vivir en la ilusión de creernos individuos aislados y cerrados, separados del prójimo, de la naturaleza y del cosmos, cuando la verdad es que somos manifestaciones de lo divino dentro de un contexto ecológico universal. En El arte de ser Dios, Alan Watts aplica este diagnóstico y nos propone una nueva visión de las religiones -«un Dios más allá de la teología»- y una nueva aproximación entre mística y ciencia. Escrito con inspiración, humor y entusiasmo, El arte de ser Dios es, indiscutiblemente, uno de los libros más importantes de Watts.

 

 

 

Imagen: Alan Watts IA, Inspiration & Motivation.

© 2017 - pijamasurf.com Todos los derechos reservados