En un rincón del universo, los astrónomos han detectado un sistema estelar triple que desafía nuestra comprensión sobre la dinámica estelar. Llamado TIC 290061484, este sistema cuenta con tres estrellas que orbitan en una danza extremadamente cercana, siendo el abrazo gravitacional más apretado registrado hasta ahora.
Dos de las estrellas completan su órbita una alrededor de la otra en solo 1.8 días, mientras que la tercera estrella orbita a este par interno en 24.5 días. Este peculiar comportamiento fue observado por el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), que originalmente fue lanzado para buscar exoplanetas, pero ahora se ha convertido en una herramienta poderosa para estudiar sistemas estelares complejos.
El descubrimiento es particularmente intrigante porque plantea preguntas sobre la estabilidad a largo plazo de sistemas tan compactos. En algún punto en el futuro, la fusión de estas estrellas podría desencadenar una explosión en forma de supernova, dejando detrás un remanente estelar único o incluso un agujero negro.
La investigación fue complementada por el uso de algoritmos de inteligencia artificial que analizaron los datos y confirmaron este inusual sistema. Los astrónomos creen que estudiar TIC 290061484 podría proporcionar nuevas pistas sobre cómo se forman estos sistemas estelares apretados y qué destino les aguarda.
Este tipo de descubrimientos abre una ventana hacia la comprensión de los procesos de formación y evolución de sistemas estelares que antes solo podíamos teorizar. La corta distancia entre las estrellas sugiere que estas podrían haber interactuado gravitacionalmente de maneras que podrían llevar a su fusión, o, en el mejor de los casos, a un comportamiento altamente caótico. En última instancia, estas interacciones podrían tener un papel clave en la formación de ciertos tipos de supernovas o en la creación de agujeros negros.
La observación de este fenómeno ofrece una oportunidad sin precedentes para investigar los límites de la física estelar y comprender mejor cómo estos sistemas llegan a existir. Aunque no se sabe exactamente cuándo o si estas estrellas colisionarán, la posibilidad está sobre la mesa, y los científicos seguirán observando de cerca su evolución.
En conclusión, TIC 290061484 no solo es un recordatorio de la diversidad y complejidad del cosmos, sino también una oportunidad para expandir nuestra comprensión de los misterios cósmicos. El universo sigue sorprendiéndonos, y este sistema estelar podría ser clave para desvelar algunos de sus secretos más profundos.