Recientemente, un incidente inusual ocurrió frente a la costa de New Hampshire cuando una ballena se estrelló contra un barco de pesca. El incidente, que tuvo lugar cerca de Rye, involucró a una ballena jorobada que emergió del agua y golpeó el barco, causando daños significativos pero sin herir a los pasajeros.
El evento ocurrió el 21 de julio de 2024, y fue capturado en video, mostrando la impresionante fuerza del impacto. Según testigos, la ballena apareció repentinamente, sorprendiendo a todos a bordo. La Guardia Costera respondió rápidamente al incidente, asegurando que la embarcación y su tripulación fueran llevados a salvo a la costa.
Este suceso en New Hampshire trae a la memoria eventos similares ocurridos en el Estrecho de Gibraltar, donde orcas han atacado y hundido embarcaciones de manera premeditada. En mayo de 2023, varios barcos fueron atacados por orcas en lo que parecía ser un comportamiento aprendido y transmitido entre los animales. Estos incidentes subrayan la necesidad de investigar más sobre la interacción entre humanos y grandes mamíferos marinos para prevenir situaciones peligrosas.
Asimismo, el incidente resalta la cuestión de la coexistencia entre el ser humano y las especies que habitan los océanos, especialmente en áreas frecuentadas por grandes mamíferos marinos. Los expertos señalan que los encuentros cercanos entre ballenas y embarcaciones pueden ser peligrosos tanto para los humanos como para los animales. La creciente población de ballenas jorobadas en el Atlántico norte y su comportamiento migratorio aumentan las probabilidades de tales encuentros.